La destrucción de las válvulas de la central hidroeléctrica de Kajovka, en la provincia rusa de Jersón, a causa de los bombardeos realizados por el Ejército de Ucrania en la madrugada de este martes provocó graves daños al medio ambiente de la región, denunció el alcalde de la ciudad de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev.
“El daño ambiental es gigantesco, tanto río arriba como abajo”, dijo el funcionario en declaraciones a la prensa local.
La senadora rusa y representante del órgano Ejecutivo de la república de Crimea, Olga Kovitidi, también prevé que la destrucción de la presa causará un daño “colosal” al ecosistema y, por tanto, a la economía y a la sociedad de la región.
“El legado de la era soviética, la central hidroeléctrica de Kajovka, lamentablemente, ha sido destruido como resultado de los continuos ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, escribió Kovitidi en Telegram.
La destrucción de las válvulas provocó que el agua de la represa comenzara a descargarse descontroladamente, y Leóntiev calificó los ataques como un “grave acto de terrorismo”. En el territorio del distrito urbano de Nóvaya Kajovka se declaró estado de emergencia debido a las inundaciones provocadas por la destrucción del dique.