Estados Unidos cree que es demasiado pronto para negociar una posible entrada de Ucrania en la OTAN, aunque sí aboga por que la cumbre de la organización que se celebrará esta semana en Vilna sirva para empezar a trazar un camino.
“Los países Aliados tendrán la oportunidad de hablar en Vilna sobre hacia dónde vamos desde aquí con respecto a las reformas que se requieren” para que pueda plantearse la entrada de Ucrania en la OTAN, afirmó este domingo en una conversación con medios el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Sullivan confirmó que Estados Unidos no abogará por una entrada inmediata de Ucrania en la OTAN en la cumbre que se celebrará en Lituania los días 11 y 12.
En una entrevista hecha por CNN el pasado viernes y emitida hoy, el presidente Biden afirmó que Ucrania aún no está lista para ser miembro de la OTAN y que la guerra de Rusia en Ucrania debe terminar antes de que la alianza pueda considerar agregar a Kiev.
“No creo que haya unanimidad en la OTAN sobre si incluir o no a Ucrania en la familia de la OTAN ahora, en este momento, en medio de una guerra”, afirmó el mandatario.
Así, Biden abogó por “diseñar un camino racional para que Ucrania pueda calificar para poder ingresar a la OTAN”.
En la conversación con medios, Sullivan explicó que los países de la OTAN se encuentran en este momento “trabajando en un comunicado sobre el lenguaje relativo al deseo de Ucrania de buscar la membresía en la OTAN”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció el viernes que los 31 aliados aún están trabajando en la redacción de la declaración de la cumbre, ya que hay división de opiniones entre los países sobre la cuestión de la entrada de Ucrania en la Alianza.
Stoltenberg afirmó que los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la cumbre acordarán varias medidas para “acercar” a Ucrania a la Alianza Atlántica, pero confirmó que no propondrán su ingreso.
La OTAN, como organización, no suministra armas a Ucrania pero sí equipos médicos, combustible, puentes de pontones, equipos de desminado o apoyo al sector de la seguridad y la defensa, para lo que ya se han acordado 500 millones de euros.