Anchor Brewing, una entrañable empresa de San Francisco considerada la cervecera artesanal más antigua de Estados Unidos, anunció el miércoles su cierre tras 127 años de actividad.
La decisión se produjo como consecuencia del descenso de las ventas y de las presiones económicas -incluidas las derivadas de la pandemia y la inflación- que han afectado a muchas empresas del sector cervecero, según informó la empresa. Antes del anuncio, Anchor había cesado la producción de su popular Christmas Ale y detenido la distribución nacional de sus cervezas.
Sus 61 empleados recibieron un preaviso de 60 días el miércoles y recibirán apoyo para la transición y paquetes de desvinculación, dijo la empresa.
“[Anchor] era una parte esencial de la gastronomía de San Francisco y la cultura y la escena social, por lo que es un momento desgarrador en el tiempo”, dijo Sam Singer, un portavoz de la compañía, que fue fundada en 1896 y se autodenomina “primera fábrica de cerveza artesanal de Estados Unidos.”
Bart Watson, economista jefe de la Brewers Association, un grupo comercial de cervecerías estadounidenses, dijo en un comunicado el miércoles que la contribución de Anchor a la historia de la cerveza estadounidense “no puede ser exagerada”. Añadió que el mercado de la cerveza artesanal había crecido “radicalmente” en las últimas décadas, aumentando la competencia incluso para las marcas fuertes.
La empresa y sus productos -en particular su cerveza Anchor Steam- tienen profundas raíces en San Francisco. La cerveza a vapor (steam, en inglés) se remonta a la Fiebre del Oro de 1849, cuando este estilo de elaboración se popularizó como una forma barata de hacer cerveza de calidad, explica Singer.
A pesar de haber superado crisis anteriores, como un incendio en 1906, el cierre de su fabrica por 13 años durante la ley seca reiniciando actividades en 1933, un cierre de un año en 1959, la quiebra de la empresa en 1965, rescatada por la familia Fritz Maytag, quienes se retiraron después de 45 años la frente en 2010, se vendioóen 2017 a la empresa japonesa Sapporo, y la cereza del pastel fue la crisis durante la pandemia de coronavirus, en donde el cierre de bares y restaurantes locales en donde se vendía el 70% de los productos llevó a la última crisis de la cervecera, aunque trató de recuperarse produciendo cervezas embotelladas y enlatadas pero ya fue demasiado tarde.
En el comunicado en el que Anchor anunciaba su cierre, la empresa afirmaba que sus repetidos esfuerzos por encontrar un nuevo propietario en el último año habían resultado infructuosos, aunque era “posible que se presentara un comprador para la cervecería como parte del proceso de liquidación”.