El Vaticano volvió a mandar a sus expertos investigadores para indagar en los casos de abusos en el seno de la Iglesia Católica en Latinoamérica.
Esta vez a Perú, donde el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu deberán investigar a la congregación Sodalicio de Vida Cristiana, acusada desde hace años de abusos sexuales, físicos y psicológicos.
En un comunicado divulgado el sábado, la Conferencia Episcopal Peruana saludó la llegada de Bertomeu y Scicluna, ambos integrantes del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y expertos en delitos de abuso, para “investigar, escuchar y presentar un informe” sobre las denuncias contra la congregación.
Expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Miguel Cabrejos, su beneplacitó por que se lleve a cabo una investigación a profundidad en donde se escucha a las personas involucradas para redactar un informe justo y objetivo.
Cabrejos se reunirá con los enviados del papa Francisco este miércoles en la sede de la Nunciatura Apostólica.
Bertomeu y Scicluna cuentan con una dilatada trayectoria. En 2023, visitaron Paraguay y Bolivia para investigar denuncias por pederastia y abuso sexuales que pesan sobre sacerdotes de esas naciones.
El caso Sodalicio estalló en 2015 gracias a las revelaciones de los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz. En su libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’, recogen los testimonios de víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos presuntamente por integrantes de esa congregación católica.
Esta congregación fue fundada en 1971 en Perú por el laico consagrado Luis Figari. Con el correr de los años se expandió a otros países como Colombia, Chile, Argentina, Brasil, EE.UU., Costa Rica, Ecuador e Italia. Cuenta con decenas de miles de seguidores.
Los dos periodistas denuncian frecuentemente que son víctimas de seguimiento y acoso físico y judicial por haber denunciado este caso. La Iglesia los denunció por difamación. Salinas llegó a ser condenado a un año de prisión suspendida por ello.
En enero de 2018, el Vaticano anunció la intervención del Sodalicio. Un mes antes, la Fiscalía peruana pidió prisión preventiva para varios miembros y exmiembros de la organización, entre ellos Figari.
En su investigación, Sosalicio identifico a alrededor de 36 personas involucradas, 19 menores fueron presuntamente víctimas de abusos secuales entre 1975 y 2002 por parte de integrantes de la organización. Reveló que la fuente de reclutamiento eran adolescentes de colegios privados de clase alta, que vivian en una comunidad como “soldados de Cristo”.