Una ciudad alemana tuvo que desplegar quitanieves en pleno verano boreal después de que una violenta tormenta arrojara enormes cantidades de granizo en las calles.
Las autoridades de Reutlingen, en el suroeste de Alemania, informaron de que el viernes por la tarde una “tormenta localizada con granizo y lluvias torrenciales” se abatió sobre el centro de la ciudad, causando un escenario invernal, ya que el granizo tiñó de blanco las calles.
Las imágenes mostraban las calles cubiertas de blanco (según las autoridades, el granizo tenía 30 centímetros de grosor en algunos puntos) y las máquinas quitanieves estaban limpiándolas.
La tormenta también bloqueó los sistemas de drenaje, lo que provocó la entrada de agua en garajes y sótanos subterráneos, según informaron las autoridades en un comunicado.
El tráfico quedó interrumpido temporalmente, y algunos vecinos recurrieron a sus propios medios para liberar aceras y garajes.
El río Echaz, que atraviesa Reutlingen, creció 1,5 metros en cinco minutos y se desbordó brevemente, pero no causó daños importantes.
Unos 250 bomberos participaron en las operaciones de limpieza en toda la ciudad, en el estado de Baden-Wuerttemberg.
El Servicio Meteorológico Alemán DWD pronosticó fuertes tormentas que entrarían por el oeste hasta este domingo.
Al mismo tiempo, en el sur de Austria y Eslovenia se están registrando devastadoras inundaciones debido a las lluvias torrenciales de los últimos días, que desde el jueves ya dejaron cinco personas muertas en los dos países.