El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha denunciado que el Banco Mundial trata de coaccionarlo y, usando el poder de dinero, ejercer presión para influir en la política interna del país. La declaración del mandatario, publicada este 9 de agosto en la red social X (el antiguo Twitter), llega un día después de que la institución financiera anunciara que suspendería la concesión de nuevos préstamos al Gobierno ugandés tras concluir que su recién aprobada ley contra la homosexualidad “contradice los valores del banco”.
“Anoche, un funcionario del Banco Mundial me llamó para alertarme sobre la declaración de ese Banco con respecto a la suspensión de cualquier nueva solicitud de préstamos de Uganda. Quiero informar a todos, comenzando por los ugandeses, que Uganda se desarrollará con o sin préstamos”, ha aseverado el presidente.
El jefe de Estado ugandés manifestó: “Es lamentable que el Banco Mundial y otros actores se atrevan a querer coaccionarnos para que abandonemos nuestra fe, cultura, principios y soberanía, utilizando el dinero […] Realmente subestiman a todos los africanos”.
Museveni afirmó que Uganda no necesita “la presión de nadie para saber cómo resolver los problemas” de su sociedad. “Son nuestros problemas”, ha reiterado. Al mismo tiempo, ha añadido que su país sigue hablando con el Banco Mundial para que ambas partes traten de evitar “este desvío en lo posible”.