Rusia anunció el jueves una prohibición de las exportaciones de gasolina y diésel, con el objetivo de estabilizar el aumento de los precios internos y mejorar el suministro de combustible del país.
El decreto del gobierno decía que las restricciones serían temporales pero no daba una fecha para su finalización.
Se esperaba que la medida provocara un aumento de los precios del combustible en el mercado mundial.
Las exportaciones rusas de combustible diésel se estiman en unos 900.000 barriles por día y el país ha exportado entre 60.000 y 100.000 barriles de gasolina por día, informó la agencia estatal de noticias Tass.
Tass dijo que los precios internos del combustible cayeron aproximadamente un 4% después de que se anunció la prohibición.
La prohibición no se aplicará a otros países del bloque comercial de la Unión Económica Euroasiática liderado por Moscú: Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Kazajstán.