Desde su debut en la NBA en 1984 y gracias a sus seis anillos de campeón con los Chicago Bulls, Michael Jordan no solo dejó su huella imborrable en la historia del básquet como deportista, sino que también forjó un camino de éxito fuera de las canchas en su rol como empresario, que lo llevó a convertirse en el primer atleta en ingresar a la prestigiosa lista de las personas más ricas de Estados Unidos, conocida como The Forbes 400.
A lo largo de sus 15 temporadas en la mejor liga de básquetbol del planeta, Su Majestad amasó una impresionante fortuna de 94 millones de dólares en salarios como jugador, convirtiéndose en el jugador que más dinero recibió de parte de la NBA en 1997 y 1998. Sin embargo, su verdadero poder financiero se desplegó más allá de sus dotes como deportista, donde logró posicionarse como un ícono global y un empresario astuto para aumentar sus ganancias de manera exponencial.
El legado financiero de MJ se forjó a través de acuerdos con marcas de renombre, incluyendo McDonald’s, Gatorade, Hanes y, por supuesto, Nike (con el modelo de zapatillas Air Jordan), por los que sus regalías anuales ascendieron a unos impresionantes 260 millones de dólares en su última medición, según una publicación de la prestigiosa revista Forbes, dedicada a la información vinculada al mundo de los negocios y las inversiones.
Pero la nueva jugada maestra que lo posicionó entre los más adinerados del gran país del Norte llegó en agosto de 2023, cuando Jordan vendió su participación mayoritaria en los Charlotte Hornets por una valoración espectacular de 3.000 millones de dólares.
Aunque algunas estimaciones sugieren que podría haber vendido la franquicia por aproximadamente 1.700 millones de dólares en 2022, la leyenda de 60 años optó por esperar y sacar la mejor tajada, demostrando su habilidad para los negocios, tal como solía hacer en el rectángulo de juego cada vez que tomaba entre sus manos la pelota naranja.
De esta manera, con un patrimonio neto estimado de 3.000 millones de dólares, Jordan ha conseguido un lugar en la exclusiva lista de The Forbes 400, marcando un hito sin precedentes en el mundo del deporte.
Si bien la estrella de los Bulls fue también el pionero entre los atletas de élite en convertirse en multimillonario en 2014, otras celebridades como LeBron James y Tiger Woods alcanzaron ese estatus combinando excelentes resultados deportivos con jugosos contratos comerciales.
Alguna vez considerado como “una esponja” por uno de sus socios, en referencia a las ganas por aprender y conocer los secretos del mundo de los negocios, Jordan, quien aún conserva una acción minoritaria de los Hornets, está buscando nuevas inversiones, además de otros negocios como concesionarios de autos, restaurantes de primera línea y una marca premium de tequila, entre otras.