Rabuka anticipó una posible colaboración dada la competitividad global de la construcción naval de China.
El líder de Fiyi dice que después de reunirse con el presidente de China, Xi Jinping, espera colaborar con China en la mejora de los astilleros y puertos de su nación.
Sitiveni Rabuka hizo estas declaraciones ante los legisladores del Parlamento el miércoles.
En general, se considera que Rabuka se inclina menos hacia China que su predecesor Frank Bainimarama, y en una visita a Australia el mes pasado, Rabuka enfatizó que se sentía más cómodo tratando con amigos tradicionales como Australia.
Rabuka destacó los vínculos económicos que su pequeña nación insular del Pacífico Sur ha forjado con China a lo largo de 50 años de relaciones diplomáticas.
Rabuka dijo que en su reunión con Xi la semana pasada al margen de la conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco, discutió cómo la asistencia de China fue fundamental para la recuperación económica de Fiyi después de la COVID-19.
Rabuka dijo que la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China está alineada con la agenda de desarrollo de Fiyi y que China ha contribuido a una serie de subvenciones y paquetes de asistencia.
“Mientras afrontamos los desafíos económicos, se están llevando a cabo discusiones para abordar nuestra crisis de deuda de manera responsable”, dijo Rabuka.
Dijo que un objetivo clave para crear un crecimiento económico sostenible en Fiyi era la mejora integral de la infraestructura, en particular las instalaciones portuarias y los astilleros.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, dijo en una rueda de prensa diaria que China y Fiyi son buenos amigos y socios, y anteriormente han cooperado en infraestructura.
La medida de Fiyi se produce en un momento en que China busca ampliar su influencia en el Pacífico. El año pasado, China fracasó en un ambicioso intento de lograr que 10 pequeñas naciones del Pacífico firmaran un amplio acuerdo que abarcaba todos los aspectos, desde la seguridad hasta la pesca. El intento se produjo poco después de que las Islas Salomón firmaran un pacto de seguridad con China, una medida que generó alarma en todo el Pacífico.
