En México solo un 26% de los niños de 2 años de edad y el 40% de un año cuentan con esquema completo de vacunación y, de no abordarse la problemática, se avecina “un huracán” en el regreso de enfermedades prevenibles, advirtieron este jueves especialistas.
“Estamos a tiempo de hacer algo porque, si no, lo que se va a venir es un huracán de categoría cinco en enfermedades”, señaló José Ignacio Ávalos, presidente del Consejo Directivo del Pacto por la Primera Infancia.
Durante el “Foro de Vacunación Para la Niñez: #Sí podemos”, organizado por más de una decena de instituciones, Ávalos destacó que en 2021 México fue uno de los 20 países con mayor número de niñas y niños con dosis cero, es decir, sin contar con una sola vacuna.
Esto ocurrió, dijo, pese a que México durante décadas se había posicionado como referente a nivel mundial, ocupando las primeras posiciones en cobertura de vacunación infantil.
En el evento se presentó el ‘Diagnóstico de la Vacunación Infantil en México 2010-2020: un llamado a la acción’, que destacó que, si bien hay una mejora en el esquema completo de vacunación en menores de un año, solo cuatro de cada 10 cuentan con su esquema completo y apenas casi tres de cada 10 niños de hasta 2 años lo tienen.
El esquema de vacunación completo para la primera infancia contempla ocho vacunas aplicadas en 22 dosis, y seis de esas ocho deben ponerse antes de cumplir un año de edad, es decir, el 75%.
El diagnóstico contempla que desde hace tres administraciones federales, incluyendo la actual, ha habido un deterioro en la cobertura de vacunación infantil, por lo que debe ser una política de Estado alcanzar la meta del 95% de cobertura en vacunación y al menos el 90% del esquema básico.
De acuerdo con el estudio, desde 2016, el país no ha logrado mantener el compromiso del 90% del esquema completo en niños de un año y, aunque ha habido una recuperación en 2021 y 2022, todavía está muy lejos de las coberturas ideales.
Entre los hallazgos, detectaron que las vacunas no están llegando a todos los niños principalmente por falta de un financiamiento sostenido, la ausencia de coordinación interinstitucional e intergubernamental, y la corresponsabilidad de los padres.