En todos los Balcanes occidentales, las mujeres son acosadas, violadas, golpeadas y asesinadas, a menudo por sus parejas y después de denunciar repetidamente la violencia a las autoridades.
La región es incondicionalmente conservadora, con una tradición centenaria de dominio masculino, pero el problema surgió después de las guerras de la década de 1990 y las crisis políticas, económicas y sociales que han persistido desde que terminaron los conflictos.
En respuesta, grupos de mujeres de la región han organizado protestas para llamar la atención del público y exigir acciones. Han creado líneas de ayuda y refugios para mujeres. Pero los activistas culpan a las autoridades por no actuar con más decisión para proteger a las mujeres y contrarrestar una cultura de impunidad.
En los Balcanes Occidentales, la mayoría de los países han aprobado leyes y reglamentos para combatir la violencia contra las mujeres, pero su implementación sigue siendo incoherente, dicen los activistas.
Bosnia, por ejemplo, fue uno de los primeros países en ratificar el Convenio de Estambul del Consejo de Europa sobre la violencia contra las mujeres, pero el problema no ha hecho más que crecer desde entonces, dijo Milicevic.
Los observadores citan las indulgentes sentencias de Bosnia por violencia y asesinato de mujeres como uno de los problemas clave. Un informe de 2022 de GREVIO, un organismo de expertos que supervisa la implementación del Convenio de Estambul, dijo que tales prácticas judiciales alimentan un sentimiento de impunidad que sienten fuertemente tanto los perpetradores como sus víctimas.
Activistas en Kosovo dicen que la violencia contra las mujeres es una “emergencia nacional”.
Así es como se han registrado varios asesinatos, en Bosnia un hombre asesinó a su esposa transmitiendo en vivo en Instagram, en Serbia alrededor de 27 mujeres fueron asesinadas por motivo de género, además de otros que no se han registrado.