La presidenta Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, señaló que la capital del país dejó de ser un punto de “tránsito” para migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos, por lo que han asentado y el Gobierno local debe comenzar a ofrecer servicios prioritarios, como al resto de la población.
Al presentar el balance de los trabajos de la CDHCM durante 2023, la ombudsperson destacó lo realizado en torno al flujo migratorio por parte del organismo, y comentó que el Gobierno capitalino tiene las capacidades para incorporar una política de inserción social que empieza con fuentes de empleo.
“La ciudad tiene capacidad, claro que la tiene, esta ciudad tiene para eso y para más. Por ejemplo, en marzo de 2019, llegaron las últimas caravanas migrantes, ya no estaban en el estadio Palillo, se los llevaron a unos albergues cerca de Vallejo. En esa zona hay fábricas y una muy buena parte de los migrantes se quedaron porque obtuvieron trabajo”, dijo.
Nashieli Ramírez dijo que antes, la permanencia máxima de los migrantes era de 15 días para después continuar con su trayecto, hoy el mínimo es de 15 días, pero el máximo es de hasta 3 meses.
“No puedes tenerlos en albergues, no se trata de conformar albergues donde la gente se quede meses. Los albergues forman parte de una lógica de temporalidad de primera respuesta y asistencia humanitaria, hay que, más bien, incorporar una política de inserción social completa que empieza naturalmente con el trabajo… alcanza para esta sociedad, sí, si alcanza”, comentó.
La Comisión de Derechos Humanos, precisó la presidenta, se encuentra monitoreando 12 zonas en las alcaldías Tláhuac, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza en donde se encuentran grupos de migrantes.
Comentó que es en Venustiano Carranza en la plaza de la Soledad en donde más migrantes hay con un total de 700. En este sentido dijo que actualmente un 90% de la población migrante en la Ciudad de México son haitianos.