El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este lunes, durante el acto de defensa a la democracia tras un año de la asonada de extremistas de ultraderecha, que todos los que incidieron en la financiación de la intentona golpista deben ser “ejemplarmente castigados”.
El 8 de enero de 2023, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que no habían aceptado la derrota del ultraderechista en las urnas, destruyeron las sedes del Congreso, la Corte Suprema de Justicia y el Palacio presidencial de Planalto, en una asonada que terminó siendo controlada horas después por las autoridades.
En el acto denominado democracia inquebrantable, Lula saludó a todos los ciudadanos que dijeron no al fascismo y destacó el coraje de parlamentarios gobernadores y de ministros, jueces, militares que garantizaron que hoy se esté celebrando “la victoria de la democracia sobre el autoritarismo”.
En su discurso, Lula dijo que si la intentona de golpe hubiera sido exitosa la democracia se habría destruido, pues se habrían “robado” la voluntad soberana de los brasileños expresada en las urnas.
De acuerdo con el presidente brasileño, aunque la democracia fue salvada, “nunca está lista” y señaló que es necesario cuidarla y construirla todos los días.
La democracia es imperfecta, porque somos humanos y, por tanto, imperfectos. Pero todos tenemos el deber de unir fuerzas para mejorarla.
No habrá democracia plena mientras persistan las desigualdades, ya sea en términos de ingresos, raza, género, orientación sexual, acceso a la salud, la educación y otros servicios públicos, aseveró.
Según Lula, perfeccionar la democracia significa reconocer que la democracia para unos pocos no es democracia.