El nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, se comprometió este miércoles a acabar con las “prácticas corruptas” que han envuelto a lo largo de su historia a la Policía Nacional Civil (PNC).
Arévalo de León aseguró que en su Gobierno los ascensos dentro de la entidad estatal de seguridad se realizarán por méritos, en el marco del acto oficial en el que recibió el espadín en su calidad de mando supremo de la institución policial.
Las palabras del gobernante tuvieron lugar durante un mensaje del jefe de Estado a las diferentes unidades de la Policía Nacional Civil, celebrado en el norte de la Ciudad de Guatemala.
El acto tiene lugar tras el nombramiento del nuevo jefe y director de la policía, David Custodio Boteo, y del subdirector, Helver Romeo Beltetón.
Arévalo explicó que la designación de la nueva cúpula de la entidad es una prueba de ese compromiso de su Gobierno, porque el director y subdirector nombrados han formado una carrera en la institución.
Arévalo, quien asumió como nuevo presidente de Guatemala para un periodo de cuatro años en sustitución de Alejandro Giammattei, enfatizó que su Administración está enfocada en reconocer el valor humano de cada policía porque “son el brazo derecho” en la relación con los ciudadanos.
Por su parte, el ministro de Gobernación (Interior), Francisco Jiménez, sentenció que “no se tolerará ningún acto de corrupción” en la entidad estatal.
Custodio Boteo, por su parte, explicó al mandatario que la policía tiene más de 42.000 agentes distribuidos en 27 Comisarías que están instaladas en los 22 departamentos que tiene el país centroamericano.
Guatemala es uno de los países más violentos del continente, según diversas fuentes, y solo en 2023 contabilizó 4.361 homicidios, un dos por ciento más que en 2022, de acuerdo a cifras oficiales.