Miles de personas se unieron el jueves a las crecientes protestas callejeras en toda Eslovaquia contra un plan del primer ministro populista Robert Fico para enmendar el código penal y eliminar una fiscalía nacional.
Los cambios propuestos han enfrentado fuertes críticas dentro y fuera del país.
El plan aprobado por el gobierno de coalición de Fico incluye la abolición de la fiscalía especial, que se ocupa de delitos graves como corrupción, crimen organizado y extremismo. Esos casos serían asumidos por los fiscales de las oficinas regionales, que no se han ocupado de este tipo de delitos desde hace 20 años.
Los cambios previstos también incluyen una reducción de las penas por corrupción y algunos otros delitos, incluida la posibilidad de sentencias suspendidas, y una reducción significativa del plazo de prescripción.
Las protestas del jueves tuvieron lugar en dos docenas de ciudades y pueblos, incluida la capital, y se extendieron también a Praga y Brno en la República Checa, Cracovia en Polonia y París.
“No estamos dispuestos a rendirnos”, dijo Michal Šimečka, que dirige el liberal Eslovaquia Progresista, el partido de oposición más fuerte, a la gran multitud que llenó la plaza central del SNP en Bratislava.
“Mafia, mafia” y “Fico mafioso”, es el cántico que coreaba la gente durante las protestas.
El jueves temprano, la coalición gobernante votó a favor de utilizar un procedimiento parlamentario rápido para aprobar los cambios. Eso significa que el proyecto de ley no será revisado por expertos ni otras personas que habitualmente participan en los procedimientos legislativos comunes.
La coalición también votó a favor de limitar el debate en la primera de las tres lecturas parlamentarias. La oposición condenó la medida.
La segunda lectura, en la que posiblemente se podrían hacer cambios al proyecto de ley, podría tener lugar el próximo miércoles, mientras que la votación final es posible a finales de la próxima semana.
La presidenta Zuzana Čaputová dijo que los cambios propuestos ponen en peligro el Estado de derecho y causan daños “impredecibles” a la sociedad.
Además, el Parlamento Europeo ha cuestionado la capacidad de Eslovaquia para luchar contra la corrupción si se adoptan los cambios. La Fiscalía Europea ha dicho que los planes de Eslovaquia amenazan la protección de los intereses financieros de la UE y su marco anticorrupción.