Fue acusado de brindar préstamos y nombramientos a cambio de propiedades y dinero en efectivo.
El expresidente del Banco de China ha sido acusado de soborno, dijeron los fiscales, sumándose a una larga lista de funcionarios empresariales y gubernamentales que han sido derribados por la campaña anticorrupción de años del líder chino Xi Jinping.
Liu Liange está acusado de aprovecharse de sus puestos en el Banco de China y anteriormente como presidente del Banco de Exportación e Importación de China, dijo la Fiscalía Popular Suprema en un comunicado publicado en las redes sociales.
Ha sido acusado de ayudar a otros con préstamos y nombramientos de personal a cambio de propiedades y dinero en efectivo y de otorgar préstamos en violación de las regulaciones, causando pérdidas significativas, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua.
Los cargos contra Liu, que ha estado bajo investigación durante más de 10 meses, fueron presentados en la ciudad de Jinan, en la provincia de Shandong, en el este de China.
El Banco de China, de propiedad estatal, uno de los “Cuatro Grandes” bancos del país, tiene una importante presencia en el extranjero.
La campaña anticorrupción, que es popular entre el público y ha permitido a Xi Jinping dejar de lado a sus rivales políticos, no muestra signos de ceder.
La Fiscalía Popular Suprema anunció el mes pasado que Tang Shuangning, expresidente de China Everbright Group, otro banco estatal, había sido arrestado bajo sospecha de malversación de fondos y soborno.
En tales casos, la condena es casi una conclusión inevitable. El exdirector de una empresa estatal de gestión de activos fue ejecutado en 2021 por aceptar sobornos. Otros han sido condenados a largas penas de prisión.
Xi Jinping, en un discurso ante la comisión de disciplina del gobernante Partido Comunista a principios de este año, instó a realizar mayores esfuerzos para ganar la dura y prolongada batalla contra la corrupción, diciendo que “la situación sigue siendo grave y compleja”, informó Xinhua.
Más allá de las finanzas, el expresidente de la Asociación China de Fútbol fue juzgado el mes pasado acusado de aceptar 81 millones de yuanes (11,2 millones de dólares) en sobornos.
