La administración del presidente Joe Biden ayudará a 50 países a identificar y responder a enfermedades infecciosas, con el objetivo de prevenir pandemias como el brote de COVID-19 que repentinamente detuvo la vida normal en todo el mundo en 2020.
Los funcionarios del gobierno estadounidense ofrecerán apoyo en los países, la mayoría de ellos ubicados en África y Asia, para desarrollar mejores pruebas, vigilancia, comunicación y preparación para tales brotes en esos países.
La estrategia ayudará a prevenir, detectar y responder eficazmente a las amenazas biológicas dondequiera que surjan, dijo Biden en un comunicado.
La Estrategia Global de Seguridad Sanitaria, dijo el presidente, tiene como objetivo proteger a las personas en todo el mundo y hará que Estados Unidos sea más fuerte, más seguro y más saludable que nunca en este momento crítico.
El anuncio sobre la estrategia se produce cuando los países han luchado por alcanzar un acuerdo mundial sobre respuestas a futuras pandemias. Cuatro años después de la pandemia de coronavirus, las perspectivas de un tratado contra la pandemia firmado por los 194 miembros de la Organización Mundial de la Salud se tambalean.
Las conversaciones para el tratado están en curso y se espera que se acuerde un texto final el próximo mes en Ginebra. Está destinado a ser un tratado jurídicamente vinculante que obligue a los países a monitorear las amenazas pandémicas y compartir hallazgos científicos. Pero han surgido importantes disputas sobre la equidad de las vacunas y la transferencia de la tecnología utilizada para fabricarlas.
Incluso si se llegara a un acuerdo, habría pocas consecuencias para los países que decidieran no respetarlo.
Estados Unidos seguirá adelante con su estrategia de salud global para prevenir futuras pandemias, independientemente de si existe o no un tratado contra la pandemia, dijo el lunes a los periodistas un alto funcionario de la administración.
Varias agencias gubernamentales de Estados Unidos, incluido el Departamento de Estado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los Servicios Humanos y de Salud y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ayudarán a los países a perfeccionar su respuesta a las enfermedades infecciosas.
Los sistemas de salud de todo el mundo se han visto abrumados por la COVID-19 y otras emergencias sanitarias como el ébola, la malaria y la mpox, dijeron los CDC en un comunicado. La nueva estrategia ayudará a los países a reconstruir sus agencias, explicó la agencia estadounidense.
La Casa Blanca publicó el martes un sitio web con los nombres de los países que participan en el programa. Los funcionarios de Biden buscan que 100 países se inscriban en el programa para fin de año.
Estados Unidos ha dedicado miles de millones de dólares, incluido dinero recaudado con donaciones privadas, a este esfuerzo. Biden, un demócrata, solicita 1.200 millones de dólares para esfuerzos de seguridad sanitaria mundial en su propuesta de presupuesto anual al Congreso.