Miles de personas se vistieron de naranja, bailaron y participaron en los mercados libres de segunda mano para conmemorar el cumpleaños del rey Willem-Alexander.
Vestidos con el color naranja nacional, bailando música y comiendo pasteles glaseados de naranja, muchos en los Países Bajos celebraron el Día del Rey, celebrando el cumpleaños de su monarca, que está disfrutando de un ligero aumento en popularidad. Mientras el rey Willem-Alexander celebraba su 57 cumpleaños con su familia en la ciudad nororiental de Emmen, personas de todo el país participaban en los tradicionales mercados libres celebrados ese día, vendiendo juguetes, libros y otros artículos de segunda mano. Otros recorrieron los canales históricos de la capital, Ámsterdam, mientras el humo anaranjado de las bengalas sostenidas en lo alto de un barco flotaba sobre embarcaciones de todas las formas y tamaños que luchaban por espacio en un canal concurrido.
“Celebrar tu cumpleaños con tu propia familia es lo más lindo que puedes vivir. Estoy muy feliz de que todos hayan regresado”, dijo Willem-Alexander durante una caminata en Emmen.
Una encuesta anual publicada por NOS para el Día del Rey mostró que la popularidad de Willem-Alexander aumentó ligeramente desde el año pasado.
La popularidad de la realeza se vio afectada durante la pandemia de COVID-19 después de que Willem-Alexander y su familia se fueran de vacaciones a Grecia durante un bloqueo parcial. La familia real acortó su descanso en medio del revuelo nacional y Willem-Alexander tomó la inusual medida de emitir un mensaje en video para expresar su arrepentimiento y contrición por el viaje.
Las tres hijas del rey, Amalia, Alexia y Ariane, han pasado un tiempo fuera del país recientemente: Ariane ha estado estudiando en Italia, mientras que Alexia se ha tomado un año sabático para viajar. La mayor y heredera al trono holandés, Amalia, también regresó antes del cumpleaños del rey después de verse obligada a abandonar su residencia de estudiantes en Ámsterdam y trasladarse a Madrid tras las amenazas del mundo criminal.
Amalia, de 20 años, que estudia política, psicología, derecho y economía en la Universidad de Amsterdam, dijo a que estaba extremadamente agradecida a todos los que hicieron posible que ella viviera en España, donde dijo que pudo disfrutar de más libertad que en los Países Bajos.
