El presidente chino, Xi Jinping, visitará Francia, Serbia y Hungría la próxima semana, ya que Beijing parece buscar un papel más importante en el conflicto entre Rusia y Ucrania que ha trastornado la seguridad política y económica mundial.
La visita de Xi Jinping, presidente de China y jefe del gobernante Partido Comunista, es la primera a Europa en cinco años e inyectará un nuevo impulso al desarrollo pacífico del mundo, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, en una rueda de prensa diaria.
China afirma ser neutral en el conflicto de Ucrania, pero Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin declararon que sus gobiernos tenían una amistad sin límites antes del ataque de Moscú a Ucrania en febrero de 2022.
China se ha negado a calificar el ataque ruso de invasión y ha sido acusada de reforzar la capacidad financiera y tecnológica de Rusia para seguir produciendo armas para usar contra Ucrania, que está esperando decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar para contrarrestar la agresión rusa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que las visitas de Xi Jinping comenzarán el 5 de abril y finalizarán el 10 de abril, pero no dio más detalles.
Las visitas serán seguidas de cerca en Washington para detectar cualquier señal de una disminución del apoyo a objetivos clave de la política exterior estadounidense.
El presidente francés, Emmanuel Macron, generó preocupación en Washington durante una visita a China el año pasado tras decir que Francia no seguiría ciegamente a Estados Unidos al involucrarse en crisis que no son de su incumbencia.
China ha construido relaciones sólidas con Serbia, incluida la entrega semisecreta de un sistema de misiles antiaéreos a la ex república yugoslava en 2022.
El gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, retrasó durante meses la entrada de Suecia en la OTAN. China ha citado la expansión de la OTAN como lo que provocó que Putin invadiera Ucrania.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, elogió la cooperación militar con China durante una reunión con su homólogo chino, Dong Jun, en la capital de Kazajstán, Astaná.