Un equipo de investigación suizo sugiere utilizar, en futuras misiones a la Luna o a Marte, no un rover pesado, sino un enjambre de pequeños robots. La ventaja es evidente: si uno falla, sus colegas toman el relevo y continúan la misión según lo planeado.
El robot caminante de cuatro patas de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, nombrado según un personaje de “Harry Potter”, podría recopilar datos importantes para la investigación de lunas y planetas en el futuro.
El creciente interés en la Luna y Marte ha llevado en los últimos años a una verdadera carrera. Numerosas naciones y personas superricas están participando en ello. Las nuevas tecnologías, los intereses económicos y geopolíticos de los estados comprometidos desempeñan un papel importante.
Además, está el interés científico en datos sobre geología y clima, así como la búsqueda de agua y posible vida fuera de la Tierra. Numerosas misiones a la Luna y a Marte están actualmente planeadas o se anuncian continuamente.
En comparación con un rover, que es pesado y cuyas ruedas pueden quedar atrapadas en el polvo lunar o marciano, un robot caminante de 50 kilos se mueve mucho más ágilmente.
El trabajo en equipo de varios robots aumenta las probabilidades de éxito de una misión. Algunos de ellos son especialistas en ciertas tareas, como cartografiar, encontrar rocas específicas, realizar mediciones y análisis. Varios robots pueden completar estas tareas más rápidamente, según comenta Arm, un doctorando en robótica.
Los robots provienen del mismo fabricante, Anybotics, una empresa derivada de la EPFZ. Ya se utilizan en diversas industrias, como inspecciones de infraestructuras ferroviarias o en zonas de seguridad de plantas químicas.
Con un pequeño enjambre de estos robots caminantes, el equipo liderado por Hendrik Kolvenbach, científico senior en el Laboratorio de Sistemas Robóticos de la EPFZ, junto con el Centro de Investigación en Informática de Alemania y otros socios en Suiza, ganaron un concurso de la Agencia Espacial Europea (ESA)Enlace externo en abril de 2023.
La idea parece estar en línea con una tendencia. Especialmente en institutos de investigación alemanes y también en el Centro Alemán de Aeronáutica y Astronáutica (DLR), también se está trabajando en permitir que varios robots trabajen juntos como equipo.
El próximo paso en la EPFZ incluirá varios sistemas, incluso robots que se desplacen por el suelo o incluso vuelen podrían formar un equipo junto con Dobby, lo que los haría aún más versátiles para una posible misión.
Para el proyecto del enjambre, los investigadores están planeando a largo plazo. “Con Dobby estamos probando tecnologías que serán relevantes en diez o veinte años, porque es un sistema relativamente grande y complejo”, dice Arm.
Mientras tanto, Dobby, el cuadrúpedo, ha trabajado suficiente por hoy. Está descansando de nuevo, o más bien, está recargando sus baterías para su próximo despliegue de pruebas.