El presidente López Obrador se mostró molesto luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) desestimó las exigencias del gobierno de México para aplicar fuertes sanciones contra Ecuador por el asalto a la Embajada en Quito.
López Obrador dijo que este juicio servirá como un precedente ante el asalto de las fuerzas de seguridad ecuatorianas a la embajada de México pero, al rechazar la determinación del organismo de desestimar las medidas cautelares que había propuesto México, el mandatario señaló que ello no significa que haya finalizado el juicio, pues considera que será un proceso tardado.
En la conferencia de prensa de este jueves 23 de mayo, el mandatario recordó que la medida cautelar de México era que Ecuador garantizará el resguardo de las instalaciones de la embajada.
Además, expuso que permitirá despejar los documentos que aún se encuentran ahí, al igual de las propiedades del personal diplomático.
“Son medidas cautelares, todavía no termina el juicio. Lo que se pedía en las medidas cautelares era de que se protegiera la embajada”, dijo. Incluso dijo confiar en que la CIJ ofrezca una resolución favorable sobre este juicio: “yo pienso que sí, nada más que va a llevar tiempo y es importante el que quede el precedente para que nunca más se vuelva a violar el derecho internacional y se invada una embajada que es violar la soberanía de un país”, puntualizó López Obrador.
Cuando se irritó más, fue cuando se le cuestionó sobre si están buscando entablar un diálogo con Ecuador para llegar a un acuerdo y solucionar el conflicto diplomático de esta manera.
De inmediato, como impelido por un resorte, remarcó que no busca un “diálogo con quien no respetó la soberanía de nuestro país”.
“Esto ya está en la Corte Internacional y allá se va a resolver, todo a través de la Corte, por iniciativa de otros gobiernos se les ha planteado que le den la libertad al exvicepresidente que se le había concedido asilo, se le tiene concedido asilo y no les ha importado”, dijo en conferencia de prensa.