La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán condenó la flagelación pública de más de 60 personas, entre ellas más de una docena de mujeres, por parte de los talibanes en la provincia norteña de Sari Pul.
Al menos 63 personas fueron azotadas por las autoridades de facto de Afganistán, dijo la UNAMA en un comunicado en la plataforma social X. La oficina de la ONU condenó los castigos corporales y pidió el respeto de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
El tribunal supremo de los talibanes confirmó en un comunicado la flagelación pública de 63 personas, entre ellas 14 mujeres, acusadas de delitos como sodomía, robo y relaciones inmorales. Fueron azotados en un estadio deportivo.
Los talibanes, a pesar de las promesas iniciales de un gobierno más moderado, comenzaron a aplicar castigos severos en público, como ejecuciones, azotes y lapidaciones, poco después de volver al poder en 2021. Los castigos son similares a los del gobierno anterior de los talibanes a fines de la década de 1990.
En declaraciones separadas del Tribunal Supremo se afirma que un hombre y una mujer condenados por adulterio y por intentar escapar de su casa fueron azotados en la provincia norteña de Panjsher.
A principios de este año, los talibanes llevaron a cabo una ejecución pública de un hombre condenado por asesinato ante miles de personas observando en un estadio en la provincia norteña de Jawzjan. El hermano del asesinado disparó al preso cinco veces con un rifle.
Esa fue la quinta ejecución pública desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN se encontraban en las últimas semanas de su retirada del país después de dos décadas de guerra.