Las autoridades dieron a conocer que son 257 las personas que perdieron la vida víctimas de estos aludes.
Los legisladores etíopes declararon tres días de luto mientras los mineros continuaban con la búsqueda de los cuerpos de las víctimas de aludes de lodo en una zona remota del país del este de África.
Las fuertes lluvias provocaron aludes mortales el domingo y el lunes en el sur de Etiopía, matando al menos a 257 personas, según la oficina humanitaria de la ONU, conocida como OCHA. En su última actualización, dijo que el número de muertos podría aumentar hasta 500, citando a funcionarios locales.
“Más de 15.000 personas afectadas necesitan ser evacuadas” de la zona, dijo OCHA.
La asamblea nacional dijo que un período de tres días de luto nacional comenzaría el sábado. El primer ministro etíope Abiy Ahmed dijo a principios de semana que estaba profundamente entristecido por esta terrible pérdida.
Muchas personas quedaron sepultadas en la zona de Gofa, en el distrito de Kencho Shacha Gozdi, mientras los equipos de rescate buscaban en el terreno escarpado a supervivientes de los deslizamientos de tierra del día anterior.
Las fotos del lugar muestran a los residentes de pie junto a los cuerpos envueltos en tela de araña de las víctimas de los deslizamientos de tierra que están siendo sacados, uno a uno, de la tierra fangosa. Los excavadores han estado utilizando palas de mano para recoger el barro.
Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, dijo en la plataforma social X que las agencias de la ONU estaban enviando alimentos y otros suministros críticos para ayudar a las personas afectadas.
Los deslizamientos de tierra son comunes durante la temporada de lluvias de Etiopía, que comenzó en julio y se espera que dure hasta mediados de septiembre.
Los deslizamientos de tierra mortales suelen ocurrir en la región más amplia del este de África, desde el este montañoso de Uganda hasta las tierras altas del centro de Kenia. En abril, al menos 45 personas murieron en la región del Valle del Rift de Kenia cuando las inundaciones repentinas y un deslizamiento de tierra arrasaron casas y cortaron una carretera principal.
