Casi todo Wall Street se tambaleaba a media jornada de operaciones, mientras empeoraba el temor a una desaceleración de la economía estadounidense, desencadenando otra ola de ventas en los mercados financieros de todo el mundo.
Los tres principales índices de Wall Street cerraron con pérdidas las negociaciones del lunes. Los promedios bajaron debido a las preocupaciones sobre una posible recesión económica en Estados Unidos, que provocaron fuertes bajas en los activos de riesgo.
El índice principal Dow Jones, compuesto por las acciones de 30 gigantes, cayó 2.60% hasta un nivel de 38,703.27 puntos. El S&P 500, de 500 valores, cedió 3.00% a 5,186.33 puntos. El Nasdaq, de alto peso tecnológico, perdió 3.43% hasta 16,200.08 unidades.
Las caídas fueron las más recientes de una ola mundial de ventas que comenzó la semana pasada. Primero fue el índice Nikkei 225 de Japón, que se desplomó 12.4% el lunes, su peor día desde el Lunes Negro de 1987.
Esta fue la primera oportunidad para los operadores en Tokio de reaccionar al informe del viernes que mostró que los empleadores estadunidenses desaceleraron sus contrataciones el mes pasado mucho más de lo que esperaban los economistas.
Ese fue el dato más nuevo sobre la economía de Estados Unidos que resultó más débil de lo esperado, y todo ello ha aumentado el temor de que la Reserva Federal haya presionado demasiado los frenos de la economía subiendo las tasas de interés con la esperanza de sofocar la inflación.
Incluso el valor del oro, que tiene reputación de ofrecer certeza en tiempos tumultuosos, cayó 1%.
Ahora los operadores se preguntan si el daño ha sido tan grave que la Reserva Federal tendrá que recortar las tasas de interés en una reunión de emergencia, antes de su próxima decisión programada para el 18 de septiembre.
La economía estadounidense sigue creciendo y una recesión está lejos de ser una certeza. La Fed ha sido clara sobre la cuerda floja en la que comenzó a caminar cuando comenzó a subir las tasas bruscamente en marzo de 2022: ser demasiado agresiva ahogaría la economía, pero ser demasiado blanda le daría más oxígeno a la inflación y perjudicaría a todos.
Con estos movimientos, los índices dieron a la plaza su peor sesión en dos años, con el Dow Jones perdiendo 1,000 puntos debido a las preocupaciones por la posibilidad de que sea muy tarde para que un recorte a las tasas de Reserva Federal evite la recesión.
Los temores de recesión en Estados Unidos siguieron a los débiles datos económicos publicados en la mayor economía mundial la semana pasada, incluido un informe de nóminas no agrícolas, el viernes, que generó nerviosismo por su fuerte desaceleración.
Nuevamente, el foco de las pérdidas estuvo en las acciones de tecnología, con Nvidia (-6.36%) como el valor que más cayó entre las principales empresas, seguida por Apple (-4.85%), luego de que Berkshire Hathaway (-3.42%), vendió acciones de la compañía.
Entre los sectores más afectados del S&P estuvo el tecnológico (-5%), pero la caída fue generalizada. Al interior del Dow Jones los 30 valores cerraron en rojo, liderados por las acciones de Intel (-6.34%), que el viernes perdió más de 24%, y Cisco (-4.11 por ciento).