El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró recientemente que, de ser reelegido en las próximas elecciones presidenciales, impondrá penas más severas para los traficantes de personas y narcotraficantes.
Desde Arizona, un estado fronterizo con México, el exmandatario republicano hizo un llamado a implementar nuevas sentencias en su lucha contra la delincuencia, enfocándose en los criminales extranjeros ilegales.
Trump manifestó que, de regresar al poder, su gobierno impondría la pena de muerte a los responsables de trata sexual de menores y mujeres, así como a los grandes narcotraficantes.
Explicó que estas medidas son necesarias para combatir el tráfico de personas y el crimen organizado, que, según él, afectan a gran escala la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
Habrá una sentencia mínima obligatoria de 10 años para cualquier persona culpable de tráfico de personas, una cadena perpetua garantizada para los responsables de la trata de menores, y la pena de muerte para quienes sean culpables de trata sexual de niños o mujeres”, afirmó Trump.
Trump también anunció su intención de aplicar la pena de muerte a aquellos que maten a miembros de las fuerzas de seguridad, incluidos policías, sheriffs y agentes fronterizos. Aseguró que los juicios serán más rápidos y que se evitarán los largos procesos judiciales que, según él, solo agotan a todos.
Impondremos la pena de muerte para cualquiera que mate a nuestros policías, sheriffs, agentes fronterizos u oficiales del cumplimiento de la ley. No serán juicios largos de 15 años; será un proceso rápido y efectivo”, subrayó.
Trump se comprometió a fortalecer la seguridad en la frontera y a endurecer las medidas contra la inmigración ilegal, el narcotráfico y la trata de personas.
Su discurso incluyó la promesa de liberar al país de los extranjeros ilegales, narcotraficantes, ladrones, asesinos, pandilleros y depredadores sexuales.
“Vamos a hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro para nuestros ciudadanos y lo haremos más grande, más fuerte, mejor y más hermoso que nunca”, concluyó Trump.
Las declaraciones de Trump se producen en medio de su campaña como candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2024.
Durante su mandato anterior, el expresidente promovió políticas estrictas en materia de inmigración y seguridad fronteriza. Ahora, en su intento por regresar a la Casa Blanca, sostiene su enfoque en la seguridad nacional y en la implementación de medidas severas contra la delincuencia.
Estas propuestas, por supuesto, han generado debates sobre su viabilidad y las implicaciones legales y éticas que podrían surgir de la implementación de la pena de muerte en estos casos, así como sobre el impacto en las relaciones con países vecinos, como México.
El enfoque de Trump en la seguridad y el endurecimiento de penas cobrará importancia en el fortalecimiento su campaña, pues busca llegar a los oídos de aquellos votantes preocupados por la seguridad pública y la inmigración ilegal en el país.