Los máximos funcionarios de Polonia resaltaron la necesidad de reforzar sus defensas ante la guerra en la vecina Ucrania y hablaron de compensaciones mientras encabezaban ceremonias solemnes para conmemorar los 85 años desde que las fuerzas de la Alemania nazi invadieron y bombardearon territorio polaco al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Las sirenas se activaron y una campana ceremonial repicó mientras el presidente Andrzej Duda y el embajador adjunto de Alemania, Robert Rohde, asistían a una ceremonia en Wielun, la primera localidad civil atacada por las bombas alemanas en las primeras horas del 1 de septiembre de 1939. Alrededor de 1.200 personas perdieron la vida en el ataque, el cual comenzó alrededor de las 4:40 de la mañana, según testigos.
“Podemos decir que hemos perdonado, aunque recordamos, aunque el dolor es persistente y aunque aún hay decenas de miles de personas que fueron afectadas directamente por los alemanes”, dijo Duda, quien también hizo un llamado a Berlín para que compense sus daños.
En un monumento ubicado en la península de Westerplatte, en el mar Báltico, en donde un puesto militar fue atacado por un buque alemán pocos minutos después del bombardeo a Wielun, el primer ministro Donald Tusk y el ministro de Defensa Wladyslaw Kosiniak-Kamysz dejaron coronas y asistieron a un pase de lista de los soldados caídos.
En aquel momento, los soldados del puesto militar, superados ampliamente en número, combatieron durante siete días antes de entregarse a los alemanes, convirtiéndose en un símbolo de heroísmo y patriotismo.
Tusk dijo que una vez más la guerra está presente en la región después de la invasión rusa a Ucrania, la cual comenzó en febrero de 2022 y continúa hasta ahora.
Señaló, en clara referencia a Alemania, que no era suficiente hablar de una “reconciliación” o de “agachar la cabeza por la culpa”, añadiendo que la mejor muestra de las lecciones aprendidas del pasado es la preparación para organizar a todo el mundo occidental, Europa y la OTAN, para la defensa contra las agresiones que atestiguamos hoy en día en los campos de batalla en Ucrania.
Tusk también aseguró que Polonia conformaba el ejército más moderno en Europa, uno de los más fuertes en Europa, para contribuir activamente a la unidad y fortaleza de la alianza militar de la OTAN y del continente europeo y para defender a nuestra civilización y nunca más exponer a nuestra patria a ningún riesgo.
Durante más de cinco años de guerra y una brutal ocupación alemana, Polonia perdió a 6 millones de ciudadanos o el equivalente a la sexta parte de su población, incluidos tres millones de judíos. El país también sufrió graves daños a su infraestructura, industria y agricultura.
Dirigiéndose a los asistentes en la ceremonia de Wielun, el presidente polaco declaró. “El perdón y la admisión de culpa son una cosa, pero la compensación por los daños causados es otra. Y ese tema aún no ha sido acordado”.