Varios países de Latinoamérica se han solidarizado con Chile y han enviado ayuda para contribuir a mitigar los incendios que azotan al país suramericano, que han dejado 24 muertos, según cifras rectificadas por las autoridades.
México fue uno de los primeros en hacerse presente. Desde el pasado 5 de febrero han partido dos contingentes a la nación suramericana, sumando 300 combatientes: 180 elementos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y 120 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Argentina, por su parte, mandó 64 brigadistas, 15 camionetas 4×4 con equipamiento forestal y kits de ataque de incendios, un camión autobomba forestal 4×4 y un helicóptero Boeing CH-47 “Chinook”.
Este jueves, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, informó que 55 bomberos de su país partían a Chile. “Les agradecemos por su valentía y solidaridad”, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
Desde Brasil, el Ministerio de Relaciones Exteriores se pronunció el pasado martes y expresó su pesar por los muertos y heridos que han dejado los incendios forestales; y se solidarizó con el pueblo de Chile y las familias de las víctimas.
Por otro lado, el viceministro para la Gestión de Riesgo y Protección Civil de Venezuela, Carlos Pérez Ampueda, anunció el envío de 53 efectivos bomberiles a la nación suramericana.
A estos países también se ha sumado Colombia, con el envío de 20 unidades de los cuerpos de bomberos de Cali, Tuluá y Yumbo.
La embajadora de EE.UU. en Chile, Bernadette Meehan, informó que hicieron una donación de equipos y recursos de asistencia para combatir los incendios y ayudar a las víctimas.
Asimismo, desde España enviaron a Chile un avión con un contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME). “Todo nuestro apoyo al pueblo chileno”, escribió en su cuenta en Twitter el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
De acuerdo con el último reporte del Servicio Nacional de Prevención de Emergencias (Senapred) de Chile, publicado al mediodía de este jueves, actualmente hay 323 incendios activos en el país suramericano, afectando principalmente a las regiones de La Araucanía, Biobío y Ñuble.
Las autoridades habían informado sobre la muerte de 26 personas, no obstante, el miércoles hubo una rectificación y se redujo la cifra a 24.
Además, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que han detenido a 28 personas, que son investigadas por su eventual responsabilidad en los incendios.