Rusia y Corea del Norte han aumentado drásticamente su cooperación en los últimos dos años, y en junio firmaron un importante acuerdo de defensa que exige que ambos países utilicen todos los medios disponibles para proporcionar asistencia militar inmediata si alguno de ellos es atacado.
Vladimir Putin habló sobre las denuncias lanzadas por Occidente en los últimos días, que alertan de la presencia de unos 3.000 soldados norcoreanos en Rusia, alistándose para sumarse a las filas de las Fuerzas Armadas en Ucrania y no desmintió las acusaciones.
Durante una conferencia de prensa en el marco de la cumbre de los BRICS en Kazán, Putin se refirió al asunto y, si bien no brindó una respuesta certera al respecto, recordó a la comunidad internacional su estrecho vínculo con el régimen de Kim Jong-un y la existencia de un acuerdo de asistencia mutua, que permitiría dichas acciones.
“Nunca hemos dudado de que los dirigentes norcoreanos se toman en serio nuestros acuerdos. Las imágenes son cosa seria… si las hay quiere decir que algo hay”, comenzó diciendo sobre las evidencias que se difundieron en los últimos días aunque sumó, a continuación, que “qué y cómo lo hacemos (aplicar el pacto) en virtud de este artículo es asunto nuestro”.
“Estamos en contacto con nuestros amigos norcoreanos. Veremos cómo se desarrollará la situación”, agregó sin brindar mayores precisiones.
Asimismo, aprovechó la oportunidad para mencionar que no es su país el que ha escalado los combates en el último tiempo, sino que fue Occidente quien lo hizo, con su postura de “armar activamente” a las tropas de Kiev. “¿A qué se debe la participación directa de militares de los ejércitos de los países de la OTAN en este conflicto?”, cuestionó.
A la par que Putin brindaba estas declaraciones, el Parlamento ruso ratificaba este pacto de asistencia mutua, firmado en junio por Putin y Kim, durante su visita a Pyongyang. El documento -una señal del estrecho vínculo entre los regímenes, el más fuerte desde el fin de la Guerra Fría-, establece la ayuda “por todos los medios” en caso de que cualquiera de las partes sea atacada por actores extranjeros, y se reflotó en medio de las denuncias contra Pyongyang por el envío de miles de soldados a Moscú, para sumarse a los combates en Ucrania.
“En caso de que una de las partes sea objeto de una agresión militar por parte de cualquier otro Estado o varios Estados y se encuentre de esa forma en estado de guerra, la otra parte le ofrecerá inmediatamente ayuda militar o de otro tipo por todos los medios a su alcance, en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU y en consonancia con la legislación rusa y norcoreana”, establece precisamente.