Varios científicos alertaron sobre el colapso de un complejo sistema de corrientes oceánicas en el Atlántico, que podría tener consecuencias catastróficas para los gélidos países nórdicos mientras el resto del planeta se calienta.
En una carta a los dirigentes del Consejo nórdico, que se reúne en Reikiavik, cerca de 40 investigadores subrayan que el cambio en el sistema de corrientes probablemente tendrá consecuencias en todo el mundo.
La circulación meridional de oscilación del Atlántico (AMOC) es un complejo sistema de corrientes oceánicas, que permite regular el calor entre los trópicos y el hemisferio norte, por lo que es clave para las condiciones de vida en el Ártico.
El colapso de este sistema, que ya se encuentra debilitado, es uno de los puntos de inflexión que preocupa a los científicos por la oleada de catástrofes que podría desencadenar. Pero la fecha en la que podría ocurrir ese colapso no genera consenso entre los científicos.
En su sexto informe de evaluación, publicado en 2023, los expertos del clima mandatados por la ONU (IPCC) expresaron un nivel de confianza medio en el hecho de que la circulación meridional de oscilación del Atlántico no vaya a colapsar antes de 2100.
Sin embargo los firmantes de la carta sugieren que el IPCC ha subestimado este riesgo y que cruzar este punto de inflexión es una seria posibilidad en las próximas décadas.
“Los impactos, en particular en los países nórdicos, serían probablemente catastróficos, incluido un importante enfriamiento de la región mientras las zonas circundantes se calientan”, escribieron.
Entre las consecuencias figurarían una amplificación e intensificación del blob frío que ya se ha formado sobre el Atlántico subpolar, y probablemente daría lugar a inéditos fenómenos meteorológicos extremos, añadieron.
El fenómeno amenazaría potencialmente la agricultura en el noroeste de Europa, alertaron. Pero los efectos también se dejarían sentir a escala mundial, con un desplazamiento de los cinturones de precipitaciones tropicales, menos dióxido de carbono absorbido por los océanos y un aumento significativo del nivel del mar.
El Consejo nórdico incluye a Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y a varios territorios de la región (Islas Feroe, Groenlandia, Åland).