El crimen, la inseguridad y la corrupción son limitantes para las nuevas inversiones, la generación de empleo y el crecimiento de México, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El costo económico y la percepción del crimen varían sustancialmente entre estados provocando que la economía mexicana sí está pagando una factura por la inseguridad.
El costo económico y la percepción del crimen varían sustancialmente entre estados. Además, los delitos pueden entrañar costos directos con pérdidas provocadas por robos y extorsiones, gastos de las empresas en seguridad y costos indirectos que pueden reflejar la percepción de la delincuencia y las decisiones a partir de este sentimiento.
Esta es la visión de los expertos del organismo, en las conclusiones a la visita anual que hizo la misión de expertos del FMI a México, conforme al Artículo IV del Convenio Constitutivo. La visita se hizo la primera quincena de octubre. Incluyó reuniones con Secretarios del gabinete de Claudia Sheinbaum y funcionarios de alto nivel, así como expertos.
El peso de este flagelo no se reparte equitativamente. Pega con fuerza en los estados del sur y limita sus posibilidades de cerrar la brecha con regiones más prósperas.
Para las MiPymes, los daños por la violencia son entre cuatro y seis veces mayores que para las grandes empresas. Las empresas pequeñas incurren en gastos que probablemente son mucho menores que el destinado por las empresas de mayor tamaño, acotaron.
En el caso de las mujeres, la inseguridad es un factor que afecta su participación en el mercado laboral, en ocasiones es un factor que obliga a abandonar un trabajo, por ejemplo, si hay percepción de peligro en sus traslados de la casa al trabajo o viceversa.
En las recomendaciones de políticas públicas del FMI, sugieren fortalecer la gobernabilidad, abordar la corrupción y el crimen.
En una primera valoración sobre la factura que, reconocen, sí está pagando la economía mexicana por el endurecimiento del crimen, detallaron que la impunidad sobre los delitos denunciados facilita la operación del crimen organizado y que la percepción de corrupción entre los policías inhibe la presentación de denuncias y el combate a los delitos.
Subrayaron que las circunstancias asociadas a la inseguridad y violencia son inhibidores de inversión y desalientan al crecimiento económico. En particular si operan en un territorio donde hay presencia de pandillas, los daños causados por el crimen resultan considerablemente mayores.
Las circunstancias relacionadas con la inseguridad y la violencia que vive México no son un hecho aislado. Es algo que ha ganado importancia en América Latina y el Caribe.
Los expertos del FMI enfatizaron que mejorar la gobernabilidad está asociado con mayores flujos de IED; mientras el crimen está asociado con mayor emigración y un consistente aumento de las remesas al país de origen.