La sheriff del condado de San Mateo (California, EE.UU.), Christina Corpus, tiene una serie de acusaciones en su contra. Una de ellas es por mantener un romance con su jefe de Gabinete, por lo que la Junta de Supervisores local en decisión unánime pidió su renuncia y el despido inmediato de su pareja.
Corpus es acusada de abuso de poder, emitir insultos raciales y homofóbicos, utilizar tácticas de intimidación y represalia y tener conflictos de interés por su relación secreta con su jefe de Gabinete, Victor Aenlle, dentro de su lugar de trabajo.
El informe incluye testimonios y pruebas directas sobre los excesos de poder que ha tomado Corpus con su equipo ejecutivo, como destinar para su pareja un pago anual por 246.979 dólares más beneficios. La sheriff también condecoró a Aenlle con una insignia dorada que le otorga plenos poderes policiales sin méritos que lo certifiquen.
“Corpus debería dimitir y el empleo de Victor Aenlle en la Oficina del Sheriff debería ser despedido de inmediato”, dijo LaDoris Cordell, la juez retirada que llevó a cabo la investigación, y señaló que “solo un nuevo liderazgo puede salvar a esta organización, que está en crisis y su personal desmoralizado”.
Corpus, por su parte, aseguró que no renunciará.
“Soy una funcionaria electa. Elegida por la gente de este condado, que representa el cambio”, señaló. Según la sheriff, el informe de 400 hojas sobre sus abusos están “llenos de mentiras” por personas que se quieren vengar contra ella.