A pesar de las graves consecuencias, la IA menciona que la disuasión nuclear y la interdependencia económica podrían actuar como barreras para detener una Tercera Guerra Mundial.
En un momento tan complicado que se está viviendo en el mundo y ante la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial se han dado múltiples debates.
Por lo que en esta ocasión se le preguntó a la Inteligencia Artificial cómo sería una Tercera Guerra Mundial, además quiénes participarían, en dónde, sus consecuencias y quién ganaría y sorprendió con las respuestas.
Afirmó que la Tercera Guerra Mundial se detonaría con primero si existiera una invasión de Taiwán por parte de China que desencadenaría un enfrentamiento directo con Estados Unidos, comprometido a defender la soberanía de la isla. Este conflicto involucraría a Japón, Australia y posiblemente a India como aliados de EU.
Pero otro escenario se daría con la expansión del conflicto entre Rusia y Ucrania, con un ataque ruso a un país de la OTAN como Polonia o los países bálticos, podría arrastrar a toda la alianza occidental.
Mientras que la guerra que se mantiene en Oriente se volvería más crítica si el desarrollo de armas nucleares en Irán y el conflicto con Israel podría polarizar la región, con EE. UU. y sus aliados apoyando a Israel, y Rusia respaldando a Irán.
Con estos escenarios se generarían algunos bloques, como por ejemplo: se tendrían como aliados occidentales que incluirían a Estados Unidos, los países de la OTAN (Reino Unido, Alemania, Francia, etc.), Japón, Corea del Sur, Australia y, posiblemente, India.
Mientras que el bloque contrario estaría compuesto por Rusia, China, Irán y Corea del Norte, con posibles apoyos en África y Oriente Próximo.
Con estos bloques se reflejaría una división entre democracias liberales y regímenes autoritarios, marcando una lucha por el dominio político y económico global.
Al darse este escenario bélico, se utilizarían varias armas nucleares, por lo que las regiones más afectadas podrían ser:
Europa del Este: Polonia, los estados bálticos y Ucrania podrían ser el frente de batalla terrestre más intenso.
Asia-Pacífico: Taiwán sería el epicentro, pero Japón y Corea del Sur también sufrirían ataques.
Oriente Próximo: Israel, Irán y sus alrededores experimentarían combates aéreos y ataques con misiles.
África y América Latina: Podrían quedar relativamente al margen, aunque enfrentando crisis humanitarias y económicas debido al conflicto global.
Es importante mencionar que la IA afirmó que el armamento usado serían varios sistemas antiaéreos, armas hipersónicas y drones autónomos que jugarían un papel crucial. Además podría ser él inició de ataques masivos que podrían paralizar infraestructuras críticas, desde redes eléctricas hasta sistemas financieros.
Los Satélites armados y sistemas de interceptación de misiles tendrían un impacto estratégico y por último, las armas nucleares tácticas que por su potencial destructivo, podrían usarse en escenarios limitados, con consecuencias catastróficas.
Sin embargo las afectaciones sociales, así como el impacto humano y ambiental serían tremendos, Con varios millones de muertos y desplazados debido a bombardeos, combates y crisis humanitarias. Las regiones más afectadas incluirían Europa del Este, Asia-Pacífico y Oriente Próximo.
Además de que las migraciones masivas generarían presiones en países vecinos y una crisis humanitaria global.
Los daños al medio ambiente incluiría una gran contaminación nuclear, incluso sin un ataque nuclear total, los desechos radiactivos y la destrucción de plantas nucleares causarían daños irreversibles a la salud y al medio ambiente.
La movilización militar a gran escala exacerbaría las emisiones de carbono, intensificando el cambio climático. Los combates navales y el uso de armas químicas contaminarían los océanos.
Al término de esta guerra ningún país saldría ganador. Ni siquiera las potencias como China o EE. UU., que a pesar de todo podrían consolidar sus posiciones estratégicas si logran minimizar sus pérdidas. También surgirían beneficiarios indirectos, como empresas tecnológicas o industrias armamentísticas.
La población mundial sería la principal afectada, enfrentando una devastación humana y económica. Países no involucrados directamente también sufrirían debido a interrupciones en cadenas de suministro globales y crisis migratorias.
Aunque el riesgo de una Tercera Guerra Mundial persiste, factores como la disuasión nuclear y la interdependencia económica actúan como barreras. Sin embargo, si las tensiones actuales no se manejan con diplomacia, el costo humano, ambiental y económico sería incalculable, marcando un retroceso histórico en el progreso global.
