Sudán del Sur sigue siendo frágil a pesar de un acuerdo de paz de 2018 que puso fin a una guerra civil de cinco años en la que murieron más de 400.000 personas.
Por la noche se produjo un intenso tiroteo en la capital de Sudán del Sur, Yuba, en la casa del ex jefe de espionaje del país que ha estado bajo arresto domiciliario durante los últimos dos meses, según informaron los residentes.
Según testigos, los soldados intercambiaron disparos con los guardias de seguridad del general Akol Koor en el barrio de lujo de Thongpiny en Yuba durante aproximadamente una hora.
El portavoz del ejército Lul Ruai Koang dijo que dos personas resultaron heridas. “Hubo un malentendido entre el ejército y las fuerzas de seguridad desplegadas en la casa”, dijo y agregó que se proporcionarían más detalles el viernes.
Koor ha estado bajo arresto domiciliario desde principios de octubre después de que lo despidieran del servicio de inteligencia. También fue nombrado gobernador del estado y despedido de ese puesto antes de asumir el cargo.
Había sido el jefe de inteligencia desde 2011, cuando Sudán del Sur se independizó de Sudán. El gobierno no ha hecho comentarios sobre el arresto domiciliario de Koor ni sobre los motivos de su despido.
Un testigo de los disparos, Ter Manyang Gatwech, dijo que estaba en la zona de Thongpiny cuando comenzaron los disparos y que la gente cerró sus tiendas a toda prisa, buscando refugio.
La zona está situada cerca de la sede militar y del principal aeropuerto del país.
El presidente Salva Kiir y su antiguo rival, convertido en diputado, Riek Machar, han estado a cargo de la implementación del acuerdo de paz y los críticos dicen que ha tardado más en implementarse por completo.
Las elecciones del país estaban programadas para diciembre, pero se pospusieron dos años para dar tiempo a que se implementaran por completo los aspectos clave del acuerdo de paz y para que el organismo electoral tuviera tiempo de realizar el registro de votantes.
