El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha señalado que “nadie sabe” si la Unión Europea será capaz de suplir a Estados Unidos si corta drásticamente la ayuda militar a Ucrania cuando Donald Trump vuelva a la Casa Blanca.
En este sentido, Borrell se ha retrotraído a su visita al Donbás en 2022, tan solo unas semanas antes de la invasión rusa cuando las autoridades ucranianas ya pusieron sobre la mesa la necesidad de que la UE apoyara a Ucrania ante una posible invasión, que luego acabó siendo ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero de aquel año.
“En ese momento no pude decir que sí porque no estaba seguro. La misma pregunta vuelve y creo que nadie sabe la respuesta”, ha señalado el jefe de la diplomacia europea, sobre el escenario en el que la ayuda de Washington flaquee y los países europeos tengan que elevar su implicación en el conflicto en Ucrania.
El Alto Representante ha insistido en que el lenguaje del poder, eslogan que acuñó a su llegada al puesto en 2019, se tiene que ejercer desde la fuerza de la unidad europea.
En todo caso, ha señalado que su mejor momento como responsable de Exteriores fue la respuesta ágil del bloque para movilizar fondos europeos para armar a Ucrania frente a la invasión rusa, una decisión que se adoptó solo unos días después del ataque a gran escala de Putin.
Borrell ha admitido que en un primer momento los servicios de la diplomacia europea pusieron sobre la mesa una propuesta de ayuda militar a Ucrania a través de un Mecanismo Europeo, algo que según ha recordado se quedaba muy corto y no respondía a las exigencias de una guerra.
Según ha admitido, este paso ahora sería más complicado en el seno de la UE por las reticencias de países como Hungría y Eslovaquia.