Las graves inundaciones causadas por las lluvias monzónicas mataron a más de 30 personas y desplazaron a decenas de miles en Malasia y el sur de Tailandia, dijeron las autoridades, mientras ambos países preparan refugios y planes de evacuación en previsión de más lluvias intensas. El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, dijo que cinco días de lluvias más intensas de lo previsto que azotaron la costa este del país la semana pasada fueron iguales a las precipitaciones de los últimos seis meses, causando estragos en el estado nororiental de Kelantan y el vecino Terengganu.
Los fuertes aguaceros dañaron carreteras y viviendas en Kelantan y otras partes de Malasia. Los equipos de rescate utilizaron barcos para distribuir alimentos a las víctimas atrapadas en sus casas. Anwar dijo que le costaría al gobierno unos 1.000 millones de ringgit (224 millones de dólares) reparar la infraestructura dañada por las inundaciones.
La lluvia disminuyó durante el fin de semana, pero el Departamento Meteorológico pronosticó lluvias más fuertes. Anwar dijo que el gobierno se está preparando para otra oleada de monzones que se espera que llegue el domingo.
Según el Centro Nacional de Comando de Desastres, alrededor de 91.000 personas en ocho estados permanecieron en escuelas, centros comunitarios y centros de socorro después de que fueron evacuadas de sus hogares debido a las inundaciones. Esta cifra es inferior a los 150.000 evacuados del domingo. Alrededor del 88% de los evacuados son de Kelantan y Terengganu.
Al menos seis personas murieron en Malasia, mientras que el número de muertos fue mayor en el sur de Tailandia.
El Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres de Tailandia dijo el martes que 25 personas perecieron en las inundaciones en la parte más meridional del país la semana pasada. Más de 300.000 hogares se han visto afectados, y muchas escuelas y 98 centros de salud se han visto obligados a cerrar. El Ministerio de Salud dijo que 34.354 evacuados permanecían en 491 refugios del gobierno el lunes.
Aunque los niveles de agua han retrocedido en varias provincias, el departamento también advirtió de más lluvias fuertes hasta el jueves, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas en las áreas. Las autoridades prepararon refugios, bombas de agua, camiones de evacuación y botes, y pusieron a los trabajadores de rescate en alerta para prepararse para más lluvias.
Las inundaciones han afectado al turismo, y los funcionarios malasios instaron a los ciudadanos a posponer los planes de viaje al sur de Tailandia, un popular destino vacacional.