Una estación de televisión afgana fue cerrada por contenido supuestamente vulgar y por trabajar con medios de comunicación exiliados, dijo un portavoz del gobierno.
El Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio alegó que Arezo TV en Kabul estaba trabajando con medios de comunicación fuera de Afganistán y que estaba pagando a trabajadores temporales para que doblaran “series y programas vulgares” que iban en contra de los principios y tradiciones islámicos y afganos.
El portavoz del Ministerio, Saif ur Rahman Khyber, añadió que los medios de comunicación fuera de Afganistán proporcionaron apoyo financiero para el trabajo en cuestión. No nombró a los medios exiliados, pero varios medios enfrentan fuertes restricciones, sino prohibiciones absolutas. En mayo, el gobierno advirtió a los periodistas que no cooperaran con Afganistán Internacional.
El Centro de Periodistas de Afganistán dijo que la policía y trabajadores del ministerio allanaron Arezo TV el miércoles, lo que resultó en malos tratos a los empleados, confiscación de equipos, incluidos teléfonos, y siete arrestos.
El mes pasado, un informe de la ONU dijo que había habido 256 arrestos o detenciones arbitrarias de periodistas y 130 casos de tortura y malos tratos desde que los talibanes regresaron al poder hace tres años.
Afganistán obtiene malos resultados en términos de libertad de prensa: el último índice de Reporteros sin Fronteras sitúa al país en el puesto 178 de 180. El año pasado, ocupó el puesto 152.