La Policía en Australia ha declarado que está buscando a tres personas sospechosas de haber provocado el incendio del pasado viernes contra una sinagoga cerca de Melbourne, en el sureste del país, un acto que está investigando como “terrorista”.
Shane Patton, jefe de la Policía del estado de Victoria, ha confirmado en una rueda de prensa que tiene “tres sospechosos a quienes están persiguiendo” por el incendio ocurrido en el templo judío Adass Israel en el municipio de Ripponlea, un evento catalogado como deliberado después de que algunos testigos aseguraran haber visto a dos personas enmascaradas arrojar combustible al edificio antes de prenderle fuego.
La vice primera ministra del mencionado estado, Jacinta Allan, ha anunciado que el incendio, que ha calificado de ataque malvado y antisemita, está siendo tratado como ataque terrorista, una declaración que permite desviar recursos adiciones a la investigación.
El caso ha sido transferido a la unidad antiterrorista de la Policía, que está colaborando con la Policía Federal y los servicios de Inteligencia del país.
El incendio tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes hiriendo a una persona y requirió 17 aparatos y 60 efectivos del cuerpo de bomberos para controlar las llamas.