El primer ministro de Haití ofreció su primera conferencia de prensa desde que fue designado hace más de un mes para supervisar el atribulado país caribeño que se recupera de recientes masacres mientras los haitianos exigen protección del gobierno.
Alix Didier Fils-Aimé dijo que él y todo el gobierno se inclinan profundamente ante los asesinados en Wharf Jérémie en la capital de Haití y en Petite Rivière en la región central de Artibonite, a los que calificó de víctimas inocentes atacadas por pandillas.
Grupos locales de derechos humanos han dicho que más de 100 personas, la mayoría de entre 60 y 80 años, incluidos líderes religiosos vudú, fueron asesinadas el viernes y el sábado en la comunidad de Cité-Soleil por un líder de una pandilla que buscaba vengar la muerte de su hijo. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos calculó el total de muertos en 184 víctimas.
El martes por la noche se informó de otra masacre en Petite Rivière, en la que murieron unas 20 personas, entre ellas mujeres y niños.
“Esto no es aceptable”, dijo Fils-Aimé. “Nadie en la Tierra debería vivir de esta manera. En cuanto alguien se despierta por la mañana, tiene miedo y sale… sin saber si va a volver a casa”.
Fils-Aimé, un empresario que fue designado para el cargo el 10 de noviembre después de que el anterior primer ministro fuera despedido, dijo que el gobierno estaba luchando para garantizar la seguridad de todos.
No proporcionó detalles, pero dijo que los funcionarios están trabajando en estrategias para hacer avanzar al país.
Los medios locales han criticado a Fils-Aimé por su falta de presencia y disponibilidad desde que fue nombrado primer ministro por un consejo presidencial de transición.
Dijo que el ministro de justicia y la policía deben trabajar juntos para que las víctimas de la violencia de pandillas obtengan justicia, reparaciones y seguridad, y pidió a la población que se mantenga extremadamente vigilante y coopere con la policía.
Fils-Aimé llamó a la policía haitiana “héroes” mientras que el ministro de finanzas del país señaló que la cantidad asignada para sus gastos se ha duplicado. No proporcionó más detalles.
El primer ministro también anunció que el gobierno pronto lanzará proyectos para ayudar a los ciudadanos a reabrir los negocios que la violencia de pandillas obligó a cerrar.
Más de 5.000 personas han sido asesinadas en lo que va de año en Haití, la mayoría de ellas víctimas de pandillas que controlan el 85% de la capital, Puerto Príncipe.