Los piratas que secuestraron un barco pesquero de propiedad china con 18 tripulantes frente a la costa noreste de Somalia el mes pasado exigen 10 millones de dólares de rescate, según un funcionario somalí.
Los secuestradores también compartieron fotos en las redes sociales de sus cautivos rodeados de hombres armados en la cubierta del barco.
El barco fue secuestrado a finales de noviembre y llevado al distrito de Xaafuun, en el estado semiautónomo de Puntland, donde se encuentra retenido junto con los cautivos. Posteriormente, los guardias de seguridad del barco unieron fuerzas con los hombres armados de la región costera.
Un funcionario del gobierno somalí dijo que Puntland emitió al barco una licencia de pesca en 2020, pero que la licencia había expirado.
El portavoz oficial habló el domingo bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir el asunto. No dio más detalles sobre la exigencia del rescate.
La fuerza naval antipiratería de la Unión Europea, Eunavfor Atalanta, clasificó la semana pasada el incidente como “robo en el mar”.
El secuestro pone de relieve los persistentes desafíos que enfrenta la seguridad marítima en las aguas de Somalia. Somalia ha estado asolada durante años por la piratería, que alcanzó su punto máximo en 2011, cuando, según Naciones Unidas, se registraron más de 160 ataques en las costas somalíes.
Sin embargo, los incidentes han disminuido drásticamente desde entonces, en gran medida debido a la presencia de armadas estadounidenses y aliadas en aguas internacionales.