El procedimiento fue dirigido por Kamala Harris, en su condición de vicepresidenta.
El Congreso de Estados Unidos certificó el triunfo en las elecciones presidenciales del republicano, que volverá al poder el próximo 20 de enero. En una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes, que transcurrió sin incidentes, el Legislativo certificó que Trump recibió 312 votos en el Colegio Electoral, mientras que su rival demócrata, Kamala Harris, obtuvo 226.
Harris, que como vicepresidenta estadounidense ejerce también como presidenta del Senado, fue la encargada de presidir la sesión y de anunciar los resultados.
La certificación fue un mero trámite que duró apenas 30 minutos, el tiempo empleado por los legisladores en leer y contar los resultados de cada uno de los 50 estados y del Distrito de Columbia.
“Donald J. Trump, del estado de Florida, recibió 312 votos. Kamala D. Harris, del estado de California, recibió 226 votos”, declaró la propia Harris una vez que se completó el recuento.
Esta sesión de esta jornada fue completamente diferente a la ocurrida hace cuatro años, cuando una turba de seguidores de Trump asaltó el Congreso para evitar que los legisladores certificaran la victoria del entonces ganador, el todavía presidente Joe Biden.
Los 147 legisladores republicanos aprovecharon los mecanismos que ofrece el procedimiento para presentar varias objeciones a los resultados e intentar evitar también la certificación de Biden.
Sin embargo en esta ocasión ningún legislador, ni demócrata ni republicano, presentó una sola objeción, lo que fue destacado por el ex vicepresidente Mike Pence, quien jugó el papel de Harris en 2021.
“La transferencia pacífica del poder es el sello distintivo de nuestra democracia”, apuntó Pence en una publicación en X (Twitter).
“Hoy, miembros de ambos partidos en la Cámara y el Senado junto con la vicepresidenta certificaron la elección de nuestro nuevo presidente y vicepresidente sin controversia u objeción. Por todo ello, aplaudió el retorno del orden y la civilidad en el procedimiento”.
A pesar de mostrarse sonriente, y tras presidir de pie la sesión, Kamala Harris se mostró con la mirada fija al frente y con una expresión seria.
Estaba situada junto al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, con quien intercambió algunos comentarios y sonrisas cordiales. Al anunciar en voz alta la victoria de Trump -y su propia derrota-, decenas de republicanos estallaron en aplausos y vítores.
