Afirman que los cubos fomentan un lenguaje heteronormativo.
Se ha desatado una controversial por declaraciones hechas por el Museo de Ciencias de Londres quién planteó la posibilidad de que los cubos LEGO “pueden ser anti-LGBT”, debido a la forma en que se describe su conexión, con referencias a piezas “masculinas” y “femeninas” y al proceso de “apareamiento”.
Esta versión de la exposición, denominada “Ver cosas que se queer-an”, sugiere que el lenguaje empleado para explicar el acoplamiento de los famosos bloques de construcción podría fomentar una “narrativa heteronormativa” y, por tanto, excluir otras identidades.
La guía, ideada por una red de género y sexualidad dentro del museo, afirma que al igual que otros conectores y sujetadores, los cubos LEGO a menudo se describen de manera de género. La parte superior del bloque con alfileres sobresalientes es masculino, la parte inferior del ladrillo con agujeros para recibir los alfileres es femenino, y el proceso de las dos partes que se juntan se llama apareamiento.
A juicio de los responsables de la muestra, ese vocabulario sería un claro ejemplo de aplicar lenguaje heteronormativo a temas no relacionados con el género, el sexo y la reproducción e ilustra cómo la heteronormatividad da forma a la manera en que hablamos sobre la ciencia, la tecnología y el mundo en general.
Esta incursión en la interpretación queer de los bloques de construcción surgió con el objetivo de crear más visibilidad e inclusión para la comunidad LGBTQ+ en los museos.
Aunque la exposición vio la luz en el blog institucional en diciembre de 2022, el contenido específico sobre LEGO solo se difundió con amplitud cuando un artículo en el periódico The Telegraph lo trajo a la atención pública.
La iniciativa ha recibido críticas tanto de progresistas como de conservadores. Entre los detractores destaca Fiona McAnena, directora de defensa de la organización de derechos de la mujer Sex Matters, quien calificó la propuesta como completamente loca y argumentó:
“La idea de que LEGO sea ‘heteronormativo’ porque los bloques se describen como masculino y femenino es ridícula. Los niños que juegan con LEGO no necesitan que se les diga que encajar los bloques se asemeja a ‘aparearse”.
Elon Musk, propietario de la plataforma X (antes conocida como Twitter), compartió la noticia acompañada de un emoji de payaso, indicando su evidente escepticismo y su burla a la cultura ‘woke’.
Mientras tanto, un portavoz del Museo de Ciencias defendió la existencia de la guía: “Esta publicación de blog se publicó en línea en 2022 para resaltar un pequeño número de objetos en exhibición en el museo que se relacionan con personas, experiencias y comunidades LGBTQ+”. Subrayó además que la visión del recorrido busca examinar cómo la cultura popular y el lenguaje cotidiano pueden tener connotaciones normativas que, en ocasiones, excluyen otras realidades.
Según la explicación del museo, el propósito del recorrido no es atacar a LEGO ni sugerir que la compañía discrimine a la comunidad LGBTQ+.
Más bien, su intención consiste en estimular una reflexión sobre cómo el uso de cierto lenguaje, incluso en contextos aparentemente inocentes, puede perpetuar puntos de vista únicos acerca de la sexualidad y la identidad.
En esa línea, la guía también examina objetos de la colección del museo que representan otras historias relacionadas con identidades queer.
LEGO, por su parte, no ha emitido comentarios específicos sobre esta exposición. Vale recordar, sin embargo, que en 2011 la empresa se comprometió a reducir los estereotipos de género en sus productos, asegurando que “quería abordar el problema de los estereotipos antiguos que etiquetan las actividades como solo ser adecuadas para un género específico”.