Después de más de dos años de vacío institucional, el presidente de Líbano, Joseph Aoun, y el primer ministro Nawaf Salam oficializaron este sábado la formación de un nuevo gobierno. El acuerdo, alcanzado tras semanas de intensas negociaciones, pone fin a la parálisis política que ha afectado al país desde la renuncia del anterior gabinete. Salam, designado el pasado 14 de enero, ha trabajado en la conformación de un equipo de gobierno integrado por figuras alejadas de los partidos tradicionales, en un intento por restaurar la confianza en las instituciones y hacer frente a la grave crisis económica y social que atraviesa Líbano.