La icónica isla de Santorini, Grecia, se encuentra en estado de emergencia tras una serie de más de 7,700 sismos en solo 10 días, un fenómeno sin precedentes según los expertos. El pasado miércoles, un temblor de magnitud 5.2 sacudió la zona, seguido por varias réplicas que intensificaron el pánico entre los residentes y turistas.
Protección Civil ha extendido la alerta hasta el 3 de marzo, mientras miles de habitantes huyen de la isla por temor a un desastre mayor. La actividad sísmica se concentra en la zona marítima entre Santorini y Amorgos, y aunque los especialistas aún analizan su origen, la incertidumbre y el miedo van en aumento.