Un total de dieciocho personas resultaron heridas por la explosión de al menos dos artefactos durante un concurrido maratón en la localidad de Buea, en el suroeste de Camerún, informaron las autoridades locales.
“Hubo dos o tres explosiones en la carrera. Pero debo mencionar que estas explosiones no tuvieron un gran impacto en la competición”, dijo el gobernador de la región Suroeste de Camerún (donde se produjo el incidente), Bernard Okalia Bilai, en declaraciones recogidas por los medios locales.
“Me gustaría felicitar a las fuerzas de seguridad, a la población de Buea y a todos los cameruneses de buena fe que ignoraron esta pequeña maniobra, un intento de perturbar una gran fiesta deportiva”, añadió.
Por su parte, el ministro de Deportes de Camerún, Narcisse Mouelle Kombi, aseguró que “las fuerzas de defensa y de seguridad tienen la situación bajo control”.
Las explosiones ocurrieron este sábado mientras centenares de personas veían y participaban en un maratón conocido como Ascension du Mont Cameroun.
Después del incidente, las fuerzas de seguridad registraron la ciudad y detuvieron a algunos sospechosos, según informaron los medios locales. Aún se desconocen los autores de este ataque.
La región Suroeste de Camerún está inmersa en la violencia por una crisis secesionista entre grupos armados separatistas anglófonos y las fuerzas armadas del Estado.
La actual crisis implica a las regiones Noroeste y Suroeste del país y comenzó en 2016, con manifestaciones y huelgas de profesores y abogados que exigían un uso igualitario del inglés en los tribunales y colegios Uno de los grupos separatistas se atribuyó la responsabilidad, pero informó que su intención era atacar a militares.
“Nuestras metas primarias eran los militares de Camerún que proporcionaban seguridad a los deportistas. Lamentamos que haya civiles heridos. Continuaremos combatiendo a los militares donde estén hasta que liberemos nuestro territorio”, dijo Capo Daniel, subjefe de defensa y vocero de las Fuerzas de Defensa de Ambazonia.
La carrera anual celebraba su 50mo aniversario, con la participación de más de 550 atletas de 13 países. La carrera había comenzado hacía menos de 30 minutos cuando la explosión provocó que atletas y espectadores huyeran en estampida.