Se reporta que al menos 40 elementos han salido ya del país en lo que se ve como un cambio de estrategia de Joe Biden contra los cárteles.
El Gobierno de México está registrando movimientos en el staff de la DEA. Informes en Palacio Nacional, señalan que están abandonando sus posiciones 40 agentes de los 50 que formalmente la agencia antidrogas tiene operativos en el país, en lo que se considera un cambio inusitado, aún en cambios de administración en Estados Unidos.
En el Centro Nacional de Inteligencia reportaron este miércoles que la mitad de los oficiales salientes regresan a prestar funciones a Estados Unidos y la otra mitad serán reubicados en otros países de la región.
Dicho movimiento anticipa un cambio en la estrategia del Presidente Joe Biden respecto al narcotráfico en México, el cual está relacionado con ciertas percepciones del próximo procurador general de Estados Unidos, el juez Merrick Garland, quien ha expuesto que la estrategia de la agencia no frenó el narco y desató la violencia.
Garland tiene de segunda a Lisa Monaco, afectada en su momento por el fiasco de la operación Rápido y Furioso en México.
Ambos entienden que México requiere un cambio de estrategia por parte de la DEA porque el rumbo actual no ha frenado el ingreso de drogas a Estados Unidos y, en paralelo, ha desatado la violencia absoluta en México.
“El accionar de la DEA no se puede reducir solo a atrapar narcos famosos que aparecen en series y películas”, escuchó un funcionario mexicano la semana pasada de parte de un colaborador permanente de Garland.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador todavía no tiene demasiado claro hacia dónde apunta el giro que intentarán llevar Garland y Mónaco. Pero la tesis dominante es que viene un periodo más enfocado en facilitar información, ofrecer entrenamiento y replegar la acción en territorio mexicano.
Cuando Mónaco, como funcionaria del gobierno de Obama, se reunía con el senador Miguel Ángel Osorio Chong (en ese entonces titular de Segob), ella era muy crítica de la estrategia de guerra total que había adoptado la DEA en acuerdo con Felipe Calderón.
Un detalle: uno de los problemas que tuvo Garland en su momento para ser juez de la Corte en Estados Unidos era que en las audiencias del Senado dio a entender que empatiza con la legalización de ciertas drogas, mientras que Mónaco, como funcionaria del gobierno de Obama, se reunía con el senador Miguel Ángel Osorio Chong (en ese entonces titular de Segob), a quien exponía su desacuerdo en la estrategia de guerra total que había adoptado la DEA en conjunto con el sexenio de Felipe Calderón.
Esta cambio de óptica, que de momento se mantiene con bajo perfil, llega en el peor momento de la DEA en México, cuando la agencia es denostada por López Obrador y por el fiscal general Alejandro Gertz, tras la detención y luego liberación del General Salvador Cienfuegos.