Toma de referente la crisis del combustible con Texas para arengar a buscar “alternativas de energía”.
Para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, cualquier error, contratiempo o percance que suceda en el país, resulta el pretexto ideal para tratar de meter a como dé lugar sus tesis en el colectivo.
Este domingo, no fue la excepción y desde La Paz, Baja California Sur, aseguró que la lección que dejó la crisis energética invernal de Texas, que afectó el abasto de gas en México, es no depender de las empresas privadas y tener más alternativas de energía.
Fiel a su tono discursivo, López Obrador cuestionó ahora la ética de las empresas que aumentaron los precios del gas natural durante la crisis los apagones y que dejaran a las familias texanas sin energía en plena tormenta invernal y dijo que es el mejor ejemplo de que no se debe dejar en manos de los privados la rectoría de la energía.
López Obrador aseguró que en México no existirá un hecho así, ya que los responsables del Gobierno ponderan el bienestar de la población y dijo que al mercado no lo mueve la mano invisible, como dice la teoría elaborada por Adam Smith.
Incluso, en tono festivo, celebró que en México se haya podido solucionar el problema de abasto de luz en tan solo cinco días por el trabajo de obreros, de los técnicos de la CFE.
Previamente, al inaugurar el tramo carretero La Paz–Pichilingue, López Obrador dijo que en sexenios pasados empresas extranjeras del sector energético utilizaban al gobierno para sacar provecho, por lo que veían a México como tierra de conquista, pero aseguró que eso ya terminó y manifestó: “a robar a otro lado”.
Y agregó que la CFE garantizará que no se registren más apagones en el país y también prometió que no aumentarán los precios de la luz pese a la escasez de gas natural en Texas.
En su visita a tierras bajacalifornianas, hubo un episodio lamentable al finalizar el evento protocolario de inauguración de las nuevas instalaciones de la Guardia Nacional en la Zona Este de Tijuana: ignoró a familiares de personas desaparecidas en el estado intentaron exponerle sus demandas.
Desde su arribo al recinto de la Guardia Nacional, evadió a los manifestantes, ingresando por otro acceso. A su salida los manifestantes se acercaron al vehículo presidencial, una camioneta Suburban, último modelo color blanca, para expresarle sus demandas.
Sin embargo la camioneta nunca se detuvo.