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Por Palmira Ochoa Delgado
¿Cuál es la diferencia entre firmar un pacto y establecer un acuerdo absurdo? Bueno, pues parece que para el Gobierno de la llamada 4T, ninguna.
Resulta que en México, los gobernadores, la última instancia regional que controla el 30% del gobierno de las entidades, firman el llamado Acuerdo Nacional por la Democracia, a instancias del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Con esta determinación, orden o sugerencia del Presidente, se acabaron las formas y la estricta aplicación de la ley, ya que al pedir, en el tono que haya sido, que convoca a todos a que no intervengan para apoyar a ningún candidato de ningún partido tiene el tufo de la arrogancia y la maña.
¿por qué razón? Porque la ley ordena la aplicación los ordenamientos expuestos por el mandatario, sin comas ni puntos de más.
Pareciera que hasta que “el iluminado” hace el llamado, todos olvidan que al asumir sus cargos juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, no los pedidos de un Presidente, porque ello huele a alienación.
Además ello deja ver que el espíritu de sumisión de los políticos mexicanos al poder máximo, que es el Presidente del ejecutivo Federal se mantiene incólume. Dicho en forma simple y llana, estamos ante el Presidencialismo que tanto odiaba y combatía el otrora candidato López Obrador.
Sin duda que debe ser cautivador usar el dinero del pueblo para caprichos personales; escuchar el “sí señor” a cualquier deseo o idea, incluso descabellada; tener séquitos de miles de personas a su servicio; ser recibido con honores por todos lados a los que se presenta; asegurar la vida económica de cuando menos 10 generaciones posteriores.
Y eso, eso que tanto criticaron, es lo que replican.
Las escaleras de poder, va de la mano de las del dinero. La sumisión es producto de un sistema político corrompido, viejo e inoperante para una democracia.
Eso lo sabe bien, o lo sabía Andrés Manuel López Obrador. Lo más seguro que es ya se le olvidó para qué quiso ser Presidente de México.
