El acceso a las Cuevas Cercanas y Lejanas, que forman parte del Monasterio de las Cuevas de Kiev y albergan las reliquias de santos, se cerrará a partir del 21 de marzo, señaló el jefe del Departamento de Información de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UPTs, por sus siglas en ruso), el metropolitano de Nezhinski y Prilukski Kliment.
Afirmó que la restricción se impuso por una auditoría de bienes culturales que una comisión del Ministerio de Cultura ucraniano planea realizar en el monasterio, también conocido como la Lavra. El metropolitano indicó que también se cerrará el acceso a tres iglesias del monasterio.
Desde la Iglesia Ortodoxa Ucraniana destacaron que el cierre de las Cuevas representa “una manifestación sin precedentes de la restricción de derechos de fieles ucranianos”.
El pasado 10 de marzo, el parque nacional Monasterio de las Cuevas de Kiev, que depende del Ministerio de Cultura de Ucrania, exigió a los monjes que abandonen las instalaciones antes del 29 de marzo. Por su parte, la UPTs, que desde otoño pasado vive bajo una oleada de presiones de Kiev, con registros de templos en búsqueda de supuestas actividades antiucranianas, calificó el aviso de “ultimátum”, al precisar que la administración del parque informó “sin dar explicaciones de la ruptura del acuerdo de alquiler”.
Por su parte, el ministro de Cultura de Ucrania, Alexánder Tkachenko, afirmó que el Ministerio realizará una auditoría de piezas de museo, incluidas las reliquias de los santos, que se encuentran en el Monasterio de las Cuevas de Kiev.
El Monasterio de las Cuevas de Kiev, fundado en el año 1051 por Yaroslav el Sabio, es uno de los más antiguos de Ucrania. Al igual que otros numerosos templos del país, fue objeto de registros a finales de noviembre por los agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ruso).
Las tensiones entre las autoridades ucranianas y la UPTs empezaron ya en el año 2019, cuando el patriarca Bartolomé de Constantinopla concedió la autocefalia a la nueva Iglesia Ortodoxa de Ucrania (PTsU, por sus siglas en ruso), promovida por el entonces presidente ucraniano Piotr Poroshenko. La independencia de esta rama cismática no fue reconocida por el Patriarcado de Moscú, pero Kiev ha estado promoviéndola desde entonces.
Tras el inicio del operativo militar ruso en Ucrania, la situación se agravó y la UPTs anunció en mayo su “independencia total” de la Iglesia ortodoxa rusa, que sigue considerando a la UPTs como parte autónoma del Patriarcado de Moscú.