La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó un proyecto de ley para eliminar durante 15 años los impuestos a las empresas que desarrollan inteligencia artificial (IA) y otros trabajos de programación informática, en un intento por hacer del país un destino tecnológico más atractivo.
La reducción de impuestos a las empresas tecnológicas fue promovida por el presidente, Nayib Bukele, quien la presentó por primera vez a finales del mes pasado.
Los diputados aprobaron la normativa para tratar de “contribuir al crecimiento económico y el desarrollo sostenible” con 69 votos a favor entre los 84 miembros de la legislatura unicameral; el partido oficialista Nuevas Ideas domina el Congreso del país.
La Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura Tecnológica exime a las empresas que cumplan los requisitos del impuesto sobre la renta, las plusvalías y los impuestos municipales, así como del pago de aranceles sobre los bienes importados que necesitan las empresas tecnológicas.
El proyecto explica que estipula la exención del Impuesto sobre la Renta y de “todo tipo de retenciones” de este impuesto. También autoriza la “exención total de impuestos municipales sobre el activo neto declarado por los beneficiarios” y del pago de la Ganancia de Capital. E incluye la exención de los derechos arancelarios a la importación de bienes, materia prima, maquinarias, equipos y herramientas para “el desarrollo de las actividades incentivadas”.
Las actividades que la nueva normativa incentiva son la programación y desarrollo de software, la inteligencia artificial, análisis masivo de datos, soluciones de ciberseguridad, tecnologías basadas en la fabricación en la manufactura para equipos hardware, entre otras.
La legislación también habilita la firma de “acuerdos bilaterales con naciones avanzadas en materia de innovación y manufactura tecnológica”.
Estos nuevos incentivos fiscales para el incipiente sector tecnológico son sólo los últimos esfuerzos de Bukele y sus aliados para rebautizar al país centroamericano como un centro emergente de innovación.
El Salvador, que se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país en el mundo en utilizar bitcóin como moneda de curso legal, también aprobó en enero una ley para regular emisiones en activos digitales.