El número de muertos por las lluvias torrenciales que golpearon el pasado jueves el este de la República Democrática del Congo (RDC) ha ascendido a al menos 402, confirmaron este lunes a EFE las autoridades locales.
Las intensas precipitaciones provocaron riadas, inundaciones y corrimientos de tierra en el territorio de Kalehe, ubicado en la provincia de Kivu del Sur.
Los ríos se desbordaron y las crecidas repentinas arrasaron la mayoría de las construcciones en las aldeas de Bushushu y Nyamukubi, causando la enorme pérdida de vidas humanas.
”Recién despertamos y comenzamos las excavaciones que estamos realizando con el apoyo de nuestros amigos de la Cruz Roja y varios voluntarios”, declaró a EFE por teléfono el administrador de Kalehe, Thomas Bakenga.
Según esta autoridad local, este domingo por la tarde se alcanzó la cifra de 400 muertos, tras el hallazgo de 42 cuerpos flotando en el lago Kivu, en la frontera con Ruanda.
Delphin Birimbi, un líder civil de Kalehe, indicó que tenía entendido que miles de personas seguían desaparecidas. Dijo que algunos médicos habían llegado para tratar a los heridos, pero que las comunidades pedían más ayuda de emergencia.
La destrucción causada por las inundaciones dificultó las labores de ayuda, ya que dos carreteras principales estaban intransitables.
Ante esta tragedia, el Gobierno congoleño decretó hoy, lunes, como día de luto nacional en memoria de las víctimas, algunas de las cuales perecieron en las aldeas de Bushushsu, Nyamukubi y Chavondo, que continúan siendo las más afectadas por el desastre natural.
El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, expresó el pasado viernes sus “más sinceras condolencias para las víctimas de las lluvias torrenciales que causaron estragos devastadores”, a través de la red social Twitter.
Las intensas lluvias de los últimos días han provocado sufrimiento para miles de personas en África Oriental, incluidas zonas de Uganda y Kenia.
Durante la noche del 2 al 3 de mayo, al menos 131 personas murieron también por las fuertes lluvias en la vecina Ruanda, según confirmaron las autoridades.
El tipo de suelo del este de la RDC y Ruanda, muy vulnerable a la erosión, se ve fácilmente debilitado por factores como las lluvias torrenciales, lo que provoca en ocasiones catástrofes de este tipo.